Ante los inversores, el presidente Francisco Reynés quiso remarcar “la importancia de todos los ejes de cambio que contribuirán a transformar la compañía en los próximos años, para convertirnos en un player internacional centrado en la creación de valor. Este plan que les presentamos busca invertir y hacer crecer Naturgy, pero siempre con estricta disciplina, ganando tamaño sólo si creamos valor para los accionistas y cumplimos los parámetros de rentabilidad, calidad de servicio y seguridad que nos hemos marcado. Nuestro objetivo es el valor para todos nuestros stakeholders, no el tamaño”.
Ante mas de 200 inversores internacionales, la alta dirección de Naturgy desglosó los principales objetivos de la compañía a 2022: un EBITDA de 5.000 millones de euros, un beneficio neto de 1.800 millones así como un free cash flow medio anual de 1.800 millones. Todos coincidieron en calificar que el plan es “realista, ambicioso y que todos están comprometidos en alcanzar el objetivo principal, que es aprovechar el posicionamiento actual de la compañía, para maximizar las oportunidades de crecimiento industrial y, así, dotar de una alta visibilidad a la remuneración al accionista, con una política creciente y sostenible”.
“Queremos que los accionistas vean un equipo comprometido con la creación de valor de la empresa a través de sus propios objetivos” señalaron durante la presentación al mercado.
Inversiones y perfil de negocio
Naturgy tiene previsto invertir 8.400 millones de euros durante los próximos cinco años, de los que 5.300 millones se dedicarán a crecimiento, con especial énfasis en los negocios de Gas y Electricidad (36%), así como en Infraestructuras Latinoamérica (27%), entre otras regiones.
La organización aplicará, como avanzó el presidente a los inversores, “una estricta disciplina financiera para maximizar la creación de valor y un crecimiento rentable en aquellos mercados en los que esté presente”.
En los próximos años, la compañía energética buscará posicionarse en países que fomenten seguridad jurídica, así como su propio desarrollo económico en entornos macroeconómicos estables, que permitan garantizar un crecimiento constante que contribuya a la generación de valor y rentabilidad de los negocios y la empresa. La compañía espera que el mercado español represente un máximo del 40% del negocio de la compañía en 2022, frente a otros mercados internacionales.
Asimismo, Naturgy trabajará para equilibrar el peso de sus negocios en su mix de actividades y pondrá mayor ambición en aumentar la contribución de las actividades reguladas y un perfil más eléctrico. A futuro la compañía espera que al menos el 70% de su negocio esté ligado a actividades infraestructuras reguladas y la mitad al negocio eléctrico. El peso de la actividad de servicios también se espera que se incremente hasta representar aproximadamente un 10%, reforzando su vocación de compromiso con el cliente.
Objetivos financieros y plan de eficiencias
La compañía energética se fija como objetivo alcanzar un EBITDA de 5.000 millones y un beneficio neto de 1.800 millones de euros en el año 2022.
La compañía simplifica su gobierno corporativo para agilizar la toma de decisiones y rediseña su estructura organizativa dando mayor autonomía y responsabilidad a cada uno de los negocios.
Las líneas estratégicas financieras se centrarán en la reducción del Opex, la optimización del Capex así como en una estricta disciplina de inversión, potenciando el desarrollo orgánico. “No se descarta – señaló el presidente – que se estudien posibilidades que puedan surgir de crecimiento inorgánico, siempre que cumplan los criterios mínimos de inversión, aunque en todo caso sus impactos financieros no forman parte del plan”.
Dentro del Plan Estratégico 2018-2022, la compañía mantendrá la optimización de los negocios con nuevas medidas de eficiencia que comprometen una reducción de gastos operativos anuales de 500 millones de euros en 2022. Dichas eficiencias estarán centradas en el análisis de aquellas actividades non core de la compañía, como ya viene haciendo en los últimos meses, así como en la asignación de las funciones operativas en cada una de las unidades de negocio correspondientes y en la mejora de aquellas cuyo desarrollo permanecerá en la compañía, todo ello apoyado por los procesos de digitalización que ya se están implantando.
La previsión de la compañía es reducir una media anual de 200 millones el Capex de la compañía vs. el periodo 2015-2017, si bien aumentado el peso las inversiones de crecimiento orgánico respecto a los años anteriores. Así, un 63% de las inversiones se destinaran al crecimiento en el periodo 2018-2022. “Estamos dispuestos a transformar la compañía focalizando todos los esfuerzos en la creación de valor para nuestros negocios, nuestros accionistas y nuestros clientes”, remarcó Francisco Reynés.
Por otro lado, Naturgy llevará a cabo una optimización de la estructura de capital situando un nivel óptimo de deuda en sus unidades de negocio. De este modo, y en un entorno de previsible subida de tipos de interés, la compañía energética espera mantener los niveles del coste de la deuda en línea con los actuales (3,5%) mientras que la deuda neta seguiría estable en el entorno de los 16.400 millones de euros.
Por último, Naturgy explicó hoy al mercado que, en sintonía con el nuevo entorno macroeconómico, las perspectivas de los principales indicadores del sector energético y las hipótesis contempladas en el plan aprobado en el Consejo de Administración, ha revisado el valor de sus activos, lo que se traduce en un ajuste por 4.900 millones de euros antes de impuestos, de aplicación en el primer semestre del 2018.
Este ajuste de valor, que se concentra mayoritariamente en los activos de generación eléctrica convencional en España, no tiene impacto alguno en la remuneración al accionista del período, y a partir de 2019 tendrá un efecto positivo en los resultados del grupo.
Remuneración atractiva y estable
Tal y como explicó a los inversores Francisco Reynés, la compañía aumentará el dividendo a cargo de los resultados de 2018 un 30% hasta los 1,30 euros por acción.
De acuerdo al Plan Estratégico 2018-2022, Naturgy se compromete con sus accionistas a incrementar el dividendo, en efectivo, un mínimo de un 5% anual hasta finalizar el periodo y a ejecutar tres pagos por dividendo. Así el dividendo se pagará: i) al finalizar el primer semestre (20% del importe total del dividendo), ii) al cierre del tercer trimestre (35%) y iii) una vez celebrada la Junta General de Accionistas (45% restante).
Para reforzar la nueva política de retribución al accionista, y en caso de no materializar inversiones inorgánicas que cumplan los criterios mínimos de inversión establecidos, la compañía tiene podría destinar un máximo de 2.000 millones de euros en el periodo a una recompra de acciones propias (share buy back).
“Estamos convencidos de que se trata de una propuesta muy atractiva y competitiva de la retribución al accionista, y es señal inequívoca de nuestro compromiso creciente con los accionistas”, señaló Francisco Reynés.
Compromiso de la dirección
La compañía trabaja desde hace algunos meses en la simplificación de su estructura societaria, así como de sus órganos de gobierno y en la organización. A principios de este mes de junio, Naturgy definió una nueva estructura organizativa con la que se reforzaron y se simplificaron las áreas de negocio, así como las corporativas. La nueva gestión de la compañía dota a las unidades de negocio de plena responsabilidad en su ámbito de actuación, al mismo tiempo que se adecúa la organización a las necesidades de la compañía.
En el nuevo Plan Estratégico 2018-2022 figura el compromiso del equipo directivo y de gestión con el mismo. Así, la remuneración de estos equipos irá ligada a partir de ahora al cumplimiento de las líneas estratégicas y a la evolución del precio de la acción, alineando así los intereses del equipo gestor con lo de los accionistas para la consecución del plan.