"Necesitamos un poco más de trascendencia, vivimos demasiado a ras de suelo"

2020 supondrá la retirada del Obispo de León, Julián López, que cumple 75 años y pondrá su cargo a disposición del Papa. Un asunto que no le «preocupa excesivamente», porque según él mismo comenta, no es de los que miran para atrás. «No me preocupa el futuro, me preocupa el presente y cumplir mi misión en todos los sentidos, eso es lo verdaderamente importante para mí». Este mismo año se celebraban 25 de su ordenación episcopal –fue Obispo de Ciudad Rodrigo durante nueve años antes de serlo de León– y el anterior, 50 como sacerdote. Toda una vida dedicado a la Iglesia en la que no le gusta incidir en exceso: «Hago balances inmediatos, y lo que ahora vivimos, lo que ahora hacemos, se apoya en lo que hemos hecho y hemos vivido antes», señaló este miércoles en el espacio ‘Entre Nosotras’, que organiza Cope León en colaboración con La Nueva Crónica. No obstante, sí que reconoció que ambos son «aniversarios verdaderamente gozosos» para él.

El Obispo subrayó también que el problema de la sociedad a día de hoy no es «pasar de la Iglesia, sino pasar de un sentido profundo, verdaderamente integral de lo que es nuestra existencia, nuestra vida» y consideró que «necesitamos un poco más de trascendencia, porque vivimos demasiado a ras de suelo». Además, avanzó que su discurso navideño va a ser muy similar al de años anteriores y en él llamará a «acercarse al portal de Belén». «Solo les pediría que se detuviesen ante el portal de Belén y se dejasen mirar por ese niño que se llama Jesús, que proviene del hebreo y que quiere decir ‘Dios nos salva’ y que ha venido sin imponer nada, a ofrecer, a dar, a entregarse. Ese es el mejor mensaje de la Navidad», advirtió. Para unas fiestas que indicó que pasará en familia, aquí en León, «porque no puedo desentenderme de mi otra familia que es la Diócesis, la Iglesia Diocesana».