Así lo indicó el consejero delegado de La Nueva Crónica, Álvaro Lesmes, que fue quien hizo entrega al Ayuntamiento bañezano –representado por su alcalde, Javier Carrera, y una de las musas de esta fiesta– de la ‘Negrilla de Oro 2022’.
La gala, que estuvo conducida por el coordinador ejecutivo de La Nueva Crónica, Jesús Sanz, arrancó con un vídeo sobre la localidad anfitriona al que siguió el espectáculo de La Charra, una agrupación local que introdujo a los presentes en el ambiente festivo carnavalero. También se repasaron las principales noticias del año en imágenes y no faltó un homenaje a Lolo, el dibujante que desde el primer número aportó su ingenio y sacó una sonrisa a los lectores desde una ventana abierta en la segunda página de opinión con sus viñetas. En él participaron dos de sus hijos, Laia y Raúl, que subieron al escenario para recibir un ramo de flores negro. Entonces llegó el turno de la entrega de la ‘Negrilla de Oro’, de esa pequeña escultura dorada que imita a la Vieja Negrilla moldeada por Amancio González y que, desde la Plaza de Santo Domingo, a los pies de la sede de este periódico, ha sido testigo mudo de sus nueve años de andadura. Lo ha acompañado desde sus primeros pasos y, además de dar nombre a este premio, ha servido también para recoger anécdotas anónimas desde el rincón superior de esa misma página que hasta ahora ilustraba Lolo y que hoy sigue invitando a su recuerdo.
"Referencia festiva sin parangón"
Álvaro Lesmes recordó en su discurso que «si algo tenemos claro en La Nueva Crónica es la necesidad de apoyar de forma incondicional las tradiciones de nuestra tierra porque entendemos que la esencia de lo que somos reside principalmente en nuestro pasado y porque el legado que se transmite de generación en generación se convierte en la esencia de nuestra cultura». La del Carnaval es, según dijo, una de las fiestas «más representativas de esta tierra». «Estos carnavales, que ni siquiera dejaron de celebrarse en los tiempos más oscuros de la censura, representan fielmente el arraigo de una tradición que año tras año ha ido creciendo hasta convertirse en una referencia festiva sin parangón», remarcó.En el pasado –continuó como repaso– se llamaron ‘Fiestas de Invierno’ para «evitar las prohibiciones de la época», pero nunca han dejado de estar presentes y de evolucionar «hasta convertirse en un referente» gracias, principalmente, «al fantástico trabajo de todos los que de una u otra forma participan con tanto empeño en la gran fiesta del Carnaval». Esta labor a la que hizo referencia el consejero delegado de La Nueva Crónica no se limita solo a unos días, sino que en muchos casos es el resultado de todo un año de «minucioso» desempeño que «se ve recompensado por el reconocimiento del numeroso público» que abarrota las calles del municipio, que participa de esta gran fiesta del disfraz y que disfruta también de «las charangas, fanfarrias y múltiples orquestas».
Con ellas se completa un «espectáculo repleto de ingenio», afirmó Lesmes, que se ha convertido en «único» y merecedor de esta ‘Negrilla de Oro’, la séptima que entrega el periódico tras dos años sin poder celebrarse por la pandemia, un periodo que Lesmes recordó que «causó mucho dolor y silenció todas las actividades sociales, pero no logró parar nuestras rotativas». Se siguió trabajando por sacar adelante «un modelo periodístico sin ataduras, basado en el rigor y la innovación» y apoyado en un «equipo de profesionales» que recordó que llega a esta fiesta incompleto.
"Una forma de vivir"
El alcalde de La Bañeza, junto a la Musa 2019, recibieron la escultura de Amancio González de manos del consejero delegado de La Nueva Crónica, Álvaro Lesmes. Durante su discurso, Javier Carrera aseguró que el reconocimiento era para todos los bañezanos que cada año mantienen viva la alegría, el colorido y la diversión del Carnaval, una fiesta que para toda la localidad es "una forma de vivir y una forma de sentir", recordó.