Una normalidad que se ha reflejado hasta en los inevitables nervios que siempre generan estas pruebas, en los repasos de última hora y también en la ilusión por entrar en una carrera que abra la puerta al trabajo con el que uno siempre ha soñado. "He empezado con muchísimo miedo porque en un examen te juegas muchísimo. Yo no tenía ni idea ni dónde era, te dan las instrucciones pero yo para orientarme soy malísima", comentaba nerviosa Cecilia Fernández, del instituto Juan del Enzina, al poco de terminar el primer examen.
Esta mañana de miércoles, el primero de los tres días en los que se celebrará la Ebau en la Universidad de León (ULE), no han faltado ni los rezos a la puerta de los centros de examen. Tampoco las confesiones, como las de aquellos estudiantes que siempre recurren a la picaresca para sacar adelante estos temidos exámenes. "He hecho un poco de trampa porque me dieron un documento con la frecuencia de todos los exámenes de Historia de las últimos ocho Ebau y me he estudiado 40 de los 60 estándares. Son muchos, pero espero que no entre alguno de los otros 20… porque pueden caer, pero lo veo muy improbable. Por ejemplo, en el bloque uno lo normal es que caiga la Romanización y Al-Ándalus", valoraba Rubén Valcarce, también del Juan del Enzina, en la entrada a la Facultad de Derecho.
Petición de una prueba única
En esta convocatoria son 2.007 los alumnos que se enfrentarán a la Ebau entre el Campus de Vegazana y el de Ponferrada. Aunque la inmensa mayoría de ellos aprueban, continúa el debate para la implantación de unas pruebas únicas para todo el país, puesto que los exámenes son más asequibles en otras comunidades.
Una reclamación a la que se suman los estudiantes leoneses que este junio se examinan de la Ebau. Aunque a ellos ya no les toquen esas pruebas comunes, consideran que es necesario avanzar hacia contenidos más prácticos. "Estuve mirando exámenes de Ebau de otras comunidades en Historia y lo que hacen en otras universidades es un comentario de la teoría, algo que aquí estaría bien porque un comentario de texto siempre es una parte más práctica y no es necesario memorizar tanto. Nosotros tenemos que memorizarnos muchísimos datos y fechas que, serán interesantes, pero no son prácticos ni útiles", indica Sara Blanco, compañera de Cecilia y Rubén.
El primer examen de la mañana de este miércoles ha sido el de Lengua Castellana y Literatura y a lo largo de la jornada se continuará con las asignaturas comunes: Historia y la del idioma que hayan elegido, habitualmente inglés. Tal y como explican desde la Universidad de León, en los días posteriores será el turno para las materias específicas y aquellas optativas que acercan a los alumnos a las carreras con unas notas de corte más elevadas. "El jueves se examinan de la asignatura de modalidad, según el Bachillerato que hayan hecho Matemáticas, Matemáticas Aplicadas, Latín o Historia del Arte. Y luego quedan las específicas, por lo que algunos alumnos ya terminarían la Ebau porque acabarían con esos exámenes que equivalen al 60 por ciento de la nota final. Luego, pueden hacer las específicas, que son las asignaturas que utilizan para subir del 10 al 14", ha explicado la vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la ULE, Ana Isabel García.
Con los campus tranquilos por el fin de las clases "y casi de los exámenes", la Ebau de 2022 ha comenzado sin incidentes y "con mucha tranquilidad". De la pandemia solo queda el llamamiento en el exterior del aula y la obligatoriedad de llevar una bolsa transparente con los objetos personales del estudiante. Con la 'Selectividad' de toda la vida de vuelta, solo queda esperar a las notas del día 17 para que los alumnos leoneses sepan qué carrera podrán estudiar a partir de septiembre en curso ya plenamente normalizado.