"Neutralidad" a la espera de Susana Díaz

La causa era la presentación de una Proposición No de Ley (PNL) sobre materia sanitaria que se debatirá en el próximo pleno de las Cortes, pero aun así fue insólito encontrar este martes a Luis Tudanca en la sede socialista de León entre Celestino Rodríguez y José Antonio Diez. Las disputas internas del PSOE en todos los ámbitos, desde el nacional hasta el local, están haciendo que las primarias que se celebrarán en mayo reabran heridas y confrontaciones, divisiones y viejas facturas. Pero ayer el secretario autonómico no quiso entrar en esta disputa y, tal y como viene haciendo desde hace varios meses, afirmó que se mantendrá «neutral».

Lo hizo entre Rodríguez y Diez, y también olvidando su apoyo a Pedro Sánchez en las primarias en las que venció el ahora exsecretario general del partido. Pero no dudó en afirmar que está "en el mismo sitio que estaba y en el mismo sentido de las declaraciones de los últimos días". "Lo único que quiero que decir de este proceso es que no tengo nada que decir. Lo que me voy a dedicar es a trabajar. No tengo más que añadir", insistió ante las preguntas de los periodistas, que también le interrogaron sobre el cambio que el secretario provincial había mostrado, al pasar de estar con Sánchez a ser un firme defensor de Susana Díaz: "No tengo nada que decir al respecto del proceso orgánico del partido".

Porque la presencia en León de la presidenta de Andalucía hace diez días, donde se reunió tanto con Rodríguez como con el secretario de la agrupación local, José Antonio Diez, fue percibida como un claro apoyo de los socialistas leoneses a la dirigente andaluza. Y eso que no es nuevo que Diez y Rodríguez siempre se han preocupado por estar en bandos contrarios.

Pero Susana Díaz no ha hecho oficial aún su candidatura, después de meses atacando a Pedro Sánchez pero sin lanzarse aún a la carrera electoral para enfrentarse a él ya cara a cara, en una lucha a tres con Patxi López que aún no se ha confirmado. "Voy a ser neutral, con un profundo respeto por los compañeros que tengan la valentía de dar el paso, en un momento que el PSOE necesita gente valiente, honesta y comprometida con el partido", ahondó Tudanca. "Lo he hecho siempre, lo voy a hacer ahora y lo voy a seguir haciendo", agregó.

También apuntó que ya en el anterior proceso de primarias fue "el único" secretario provincial (entonces era de Burgos) que no había avalado a ninguno de los contendientes. "Yo tampoco", espetó Rodríguez acto seguido, para evidenciar que en la mesa estaban los tres muy juntos, pegando brazo con brazo, pero también muy atentos a las palabras del otro, dispuestos a matizar todo lo que hiciera falta. Y, según parece, muy alejados en otras cuestiones.

La visita de Susana Díaz al Bierzo provocó abucheos y una nueva escenificación de la división socialista que hay en cada agrupación, y está por ver si pasará lo mismo con los dos únicos socialistas que hasta ahora han dado ese "paso" del que habla Tudanca en el caso de que vengan a León.

"No me han llamado", apuntó Rodríguez, rechazando así que haya un ofrecimiento para que puedan exponer sus ideas. "Pero si llaman y tienen intención de dar a conocer su proyecto, por supuesto que desde la ejecutiva provincial abriremos las puertas a todos los que quieran venir a contar su proyecto", resaltó el secretario provincial, que insistió en que "hasta la fecha" no hay "constancia y no se han puesto en contacto".

Diez, al quite, aprovechó para explicar que desde la ejecutiva local de León sí se ha invitado a Patxi López y a Pedro Sánchez para que puedan "venir y compartir con los compañeros sus propuestas y debatirlas". "Espero que la agrupación de León sea una por las que pasen", añadió el también portavoz socialista en el Ayuntamiento de León.

La insólita fotografía de los tres juntos se deshizo minutos después y habrá que ver si se repetirá antes de mayo con López o Sánchez de invitado... o de Díaz.

Mientras, en el Congreso se volvía a la actividad con los socialistas preocupados por ver a quiénes apoyan y el expresidente del Gobierno, Felipe González, se preguntaba si era "relevante" la lucha entre las diferentes familias socialistas para las primarias.