"Ni ayudas inmediatas ni fecha para abrir"

«Decepción absoluta». Así resume el presidente de Hostelería de León, Martín Méndez, las sensaciones imperantes en el sector tras la reunión mantenida este lunes con el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, los consejeros de Economía y Hacienda y de Cultura y Turismo, Carlos Fernández Carriedo y Javier Ortega, y la consejera de Empleo, Ana Carlota Amigo.

La falta de propuestas y de un plan de choque para el sector económico más afectado por la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus es, según Méndez, la principal causa de esa decepción. «Se escudan en que el Gobierno tiene que colaborar y todo está supeditado a eso, por lo que se siguen dilatando los plazos para unas empresas que ni siquiera han cobrado las primeras ayudas anunciadas al inicio de la pandemia, cuando el primer cierre», lamenta en declaraciones a este periódico el presidente de Hostelería de León.

Méndez asegura que la única propuesta que se puso sobre la mesa en la reunión de este lunes ha sido la de que el sector elabore una propuesta «realista» sobre las ayudas que necesita para que luego la Junta pueda «evaluar en qué medida nos pueden ayudar». «Todo es para el futuro, no plantean nada inmediato. Ni ayudas ni fecha de apertura. Y así estamos ocho meses después», asevera antes de vaticinar que el cierre del sector «va para largo». «Nos dicen que los datos van a mejor lentamente, pero que no habrá novedades significativas hasta que no bajemos de 350 casos por cada 100.000 habitantes y estamos en más de 800. No habrá apertura en el puente e incluso no descartan cerrar perimetralmente las provincias con peores datos durante esos días», agrega.

Durante la reunión con los responsables de la administración autonómica, los representantes de la hosteleríadescartaron de ir a un modelo de desescalada progresiva similar al de Cataluña. «Queremos ir a algo más radical en el momento en el que los datos epidemiológicos lo permitan. No queremos forzar la apertura para tener que parar a las seis de la tarde o a las nueve de la noche, porque eso no nos saca del atolladero», explica Méndez.

Plantearon en cambio imitar el modelo de Madrid, con apertura del sector respetando unas limitaciones de aforo, toque de queda a las doce de la noche y cierres perimetrales en las zonas básicas de salid con más incidencia y en la comunidad cuando pueda preverse un alto nivel de movilidad. «Los datos demuestran que está funcionando, pero aquí se cierran en banda y dicen que no van a jugar con la vida de la gente y que mientras no mejore la situación aquí no se mueve nadie», detalla el presidente de Hostelería de León.

Y todo ello en un momento en el que se están empezando a registrar impagos de rentas y de cotizaciones a la Seguridad Social entre las empresas de un sector que se ha llevado la peor parte de la crisis económica derivada de la propagación del coronavirus y en el que las ventas han quedado reducidas a un 30% de las habituales. Hostelería de León cree que más de la mitad de los bares han cerrado o cerrarán sus puertas como consecuencia de los cierres decretados para frenar la pandemia. Ello podría derivar en la pérdida de más de 5.000 empleos directos o indirectos solo en la capital leonesa.
Y todo mientras Navarra abrirá el jueves las terrazas ante una leve mejoría de su situación epidemiológica.