La nieve caída durante esta madrugada, en la que varios puntos de Castilla y León se encuentran en aviso amarillo por este fenómeno atmosférico, obliga en estos momentos a usar cadenas o neumáticos de invierno a los vehículos que quieran pasar por la carretera N-625 en Riaño y por la N-621 en Verdiago, ambas en la provincia de León. En ambos puntos, camiones, vehículos articulados y autobuses no pueden circular.
Así lo refleja el último informe de la Dirección General de Tráfico (DGT), actualizado hasta las 8.50 horas y consultado por Ical, que extiende el nivel de servicio rojo por la nieve por casi 30 kilómetros de la N-625, entre Riaño y Oseja de Sajambre, y por 51 kilómetros en la N-621, desde Verdiago a Llanaves de la Reina.
También marca la DGT varios puntos de la provincia de Palencia en nivel verde de servicio, lo que los hace transitables con precaución. Uno de ellos es la A-231 entre Villadiezma y Osorno, el segundo es la A-67 entre Quintanas de Hormiguera y Fombellida, ya en Cantabria, y el tercero en esta misma vía, también en la provincia palentina, va desde Camesa de Valdivia a Quintanas de Hormiguera.
Asimismo, continúa cortado el acceso a la segunda plataforma de El Travieso desde Candelario, en la provincia de Salamanca, y se mantiene también en nivel amarillo, que prohíbe el paso a camiones y vehículos articulados, en El Cabaco, en territorio salmantino.