"No puedo ofrecer contratos galácticos a médicos, pero hay bajas de cierto tiempo"

Concepción Domínguez es la responsable de la Atención Primaria desde hace cuatro meses, un tiempo en el que se ha centrado en conocer a su plantilla y sus problemas

Sergio Jorge
15/02/2015
 Actualizado a 13/09/2019
Concepción Domínguez, en su despacho de la Gerencia. | DANIEL MARTÍN
Concepción Domínguez, en su despacho de la Gerencia. | DANIEL MARTÍN
Concepción Domínguez llegó al puesto en septiembre para sustituir a Antonio Díez Astorgano y reconoce que hay problemas para encontrar sustitutos a los médicos, sobre todo en periodos vacacionales puesto que no hay desempleados de este gremio en la comunidad. Pero aún así intenta solventar los problemas que le surgen por bajas, por la nieve o por la dispersión en una Gerencia que llega a 28 centros de salud, 593 consultorios, 175 municipios y 1.016 localidades, y para lo que cuenta con una plantilla fija de 1.154 personas, que llega a cerca de 1.300 con las eventualidades.

–¿Cómo han sido los primeros meses en su nuevo puesto?
–Para mí han sido muy intensos, porque me he tenido que hacer con muchos temas aunque algunos ya los conocía porque vengo de Servicios Centrales de la Consejería de Sanidad. Había temas que sí me sonaban y otros nuevos, así que estos meses han sido de esfuerzo personal para ponerme con ellos. Ha sido también una labor de acercamiento, para conocer a mi gente y ver qué problemas tienen, tanto profesionales como estructurales.

Me sorprendió las críticas del presidente del Colegio de Médicos, además, al colectivo veterinario no le pareció bien –¿Cuáles son las principales reclamaciones que le llegan?
– Nos llegan reclamaciones de los alcaldes, aunque muchas veces son injustificadas porque hay pueblos con 16 tarjetas, y por norma tendríamos que asegurar consultorios a partir de 50;me dicen los médicos que van y no hay nadie, o va uno. Eso requiere muchos recursos. A veces los consultorios no están en condiciones, y su mantenimiento es de los ayuntamientos. Así que cuando hace mucho frío, no apetece decirle a los pacientes que se desvistan para oscultarles. Pero es un compromiso de la Consejería, mantener estos centros y sus frecuentaciones.

–Eso también supone un importante gasto económico.
–Tenemos una plantilla que hay que redistribuir para que la asistencia sanitaria sea lo más coherente posible. Pero me da rabia que a veces un profesional pase cuatro horas de su jornada laboral en el coche. El problema surge cuando un profesional se pone de baja y no hay forma de cubrirlo, para que a la misma hora se presente en el ambulatorio, así que se llama al Ayuntamiento para que ponga un cartel de que no hay consulta y para que bajen al centro de salud si hay una urgencia. Luego dicen que hay recortes, pero todo lo contrario. Cuando se hizo la reestructuración de las zonas el pasado año, en la provincia de León se ganaron seis médicos a mayores de lo que había en la plantilla.

«Nos llegan reclamaciones de los alcaldes, aunque muchas veces son injustificadas: hay pueblos con 16 tarjetas» –Una de las quejas más frecuentes es la falta de recambio en las épocas vacacionales. ¿Cómo se puede solucionar esto?
–Hay establecido un criterio a la hora de determinar el porcentaje de profesionales que pueden irse de vacaciones para que se garantice la asistencia, que está en torno al 25 y 30%. Se distribuyen con el resto del equipo o se refuerzan, así que en condiciones normales se asegura la asistencia. Pero en navidades, aunque se ha respetado, nos hemos visto con una situación que ocurre en toda la comunidad, que no hay médicos en parados, y es más complicado aún en Pediatría. Algo que no pasa en enfermería y en administración. A esto se ha unido que se han acumulado los casos de gripe, que se ha retrasado, y también el problema del sistema de visados de tarjetas. La guinda ha sido que ha habido muchas bajas, como el viernes 2 de enero, que hubo cinco. Se cubrió con los profesionales de área, que se han implicado muchísimo. Si hubiéramos tenido una bolsa cero, habría habido problemas, pero no tantos. No puedo ofrecer contratos galácticos, pero puede haber bajas de cierto tiempo o los moscosos. Además, está previsto que este año habrá oposiciones, con unas 500 plazas de Atención Primaria para toda la comunidad, que todavía no se sabe cómo van a estar distribuidas.

–¿Cómo ha sido la relación con los sindicatos y con el Colegio de Médicos?
–No he tenido ningún problema. Nos reunimos muchas veces porque continuamente están reivindicando cosas. Yo lo que procuro es que se impliquen, porque cuando vienen a quejarse de mí, aprovecho y también me quejo de ellos. No tengo ningún problema con nadie.

–El Colegio se quejó nada más que llegó porque no es profesional sanitaria. ¿Le afecta, le sorprendió este ataque?
–Me sorprendió porque si en vez de una doctora en Veterinaria hubiera sido un licenciado en Derecho o Económicas, como hay en otras gerencias, no hubiera habido polémica. Al principio creía que el presidente del Colegio de Médicos tenía que hacer su función, que es defender a su colectivo, pero luego cuando insistió sí que es verdad que al colectivo veterinario no le pareció bien. Somos igual, cuerpo técnico superior escala sanitaria, nuestras competencias en salud pública y atención primaria son incuestionables.

–¿Cuándo estará la receta electrónica?
–En teoría tendríamos que estar ya con ella. Está por una parte el sistema informático pero también tiene que haber una conexión de las oficinas de farmacia. ¿Para cuándo? Fechas oficiales son que en verano llegarán a las rurales y a finales de año a las urbanas. Es más fácil en las rurales porque hay que conectar las farmacias con centros de salud y tienen menos personas y menos conexiones. Me han dicho desde la Consejería de Sanidad que habrá pilotajes previos. Estoy expectante, porque no tendría que haber problemas, pero somos la última comunidad de España en implantarlo. Se ha visto que se reducen las consultas entre un 20 y 25%, así que se reduce la carga asistencial.
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