El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, aseguró este martes en el pleno de las Cortes que no se va a acometer actuación alguna para la protección de las lagunas de Babia (la de Las Verdes, la Grande, la Recoleta y la del Lago Chao) «sin acuerdo con el territorio».
A preguntas del procurador de la UPL José Ramón García sobre el proyecto para vallarlas, el consejero admitió que «las cosas no se han hecho correctamente» en lo que se refiere a contar con la opinión de las entidades y vecinos de la zona, pero defendió la necesidad de proteger las lagunas de las «amenazas» que para su conservación suponen la ganadería extensiva y la fauna salvaje.
«Son lagunas de extraordinario valor natural y hay que protegerlas de la sobreexplotación que suponen las pisadas, las heces y los orines de los animales», aseveró el consejero antes de anunciar que ya ha habido contactos con los alcaldes y los presidentes de las juntas vecinales para explicarles el proyecto y concertar una reunión.
«Algo hay que hacer para hacer compatible la ganadería, que tanto ayuda en la lucha contra los incendios y la despoblación, con la protección de las lagunas, quizá poniendo abrevaderos en las zonas en las que se impida el paso», concluyó Suárez-Quiñones mientras UPL celebraba que la Junta haya «recapacitado».