Fue sindicalista de UGT y edil en el Ayuntamiento de Ponferrada al lado de Samuel Folgueral durante un mandato difícil para el partido, de ruptura, que quiere coser de nuevo con un espíritu de unión y sin rencores, tras haber recuperado la militancia por lo que tuvo que luchar cuatro años.
– Vuelve a pujar por un puesto que ya conoció(lo ocupó de 2009 a 2012)¿dejó en él cosas pendientes?
– La otra vez tuve que irme por circunstancias personales, sin más, pero creo que el PSOE desde entonces ha ido a peor. La agrupación que dejé tenía 400 afiliados y ahora hay 204. Me apoyó el 86% de la agrupación y creo que reconcilié grupos. Sacamos ocho concejales y creo que el partido estaba tomando un buen camino, por eso me fui.Hoy creo que fue un error irme. Además creo que la oposición que se está haciendo en el Ayuntamiento no es la que se debería.
–¿Han cambiado mucho las cosas en la ejecutiva local?
– Está en manos de tres personas y son las que dirigen el partido. Los miembros de la ejecutiva no acuden a las reuniones, porque las decisiones no se toman como deberían. Esta ejecutiva creo que está abandonada. Hay un porcentaje numeroso de militantes que quieren tomar decisiones y no se les permite. Se está negando el debate a los afiliados y la gente se cansa.
– Presenta su candidatura de segundo, se anticipó el actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento ¿qué diferencia hay entre ambos para que sean dos opciones distintas?
– No me gusta hablar de los demás. Tenemos un proyecto conjunto entre un grupo de militantes y es lo que vamos a defender. No tienen nada que ver nuestras propuestas. Él está hablando de decisiones que no le corresponden, negando que Folgueral vaya a volver al partido. A mí me ha pasado y se me ha reingresado al partido por parte de la Federal.El derecho a la afiliación es democrático y si se deniega hay que justificarlo. Si en algo ha cambiado el partido con Pedro Sánchez es que los militantes han recobrado toda la importancia y son los que deben decidir.
– Sin embargo parece que en su candidatura se ve la puerta de entrada de la corriente de Samuel Folgueral al partido...
– En absoluto. La decisión es de la militancia, pero dentro del partido han dicho cosas que no les correspondían. La ejecutiva actual, de principio defendía la vuelta de los que presentamos la baja voluntaria del partido y de la noche a la mañana fuimos unos proscritos. No sabemos por qué. Pero yo siempre he tenido buen trato desde la Federal y lo que digan algunos compañeros no me importa porque se me ha reingresado al partido tras cuatro años, pese a la negativa de muchos.
– Ese «buen trato» que dice que tiene con laFederal y su vuelta a la militancia ¿cree que podría hacer que la facción de Folgueral volviera.
– Si hay voluntad de negociar y llegar a un acuerdo, podría ser. La última palabra la tiene siempre la militancia.
– ¿Qué le parecen las declaraciones de estos días de la ejecutiva leonesa asegurando que la Federal ha dado portazo a esa posible vuelta?
– Siendo suave diré que no tengo constancia de esos datos. Si lo dicen, tendrán sus razones, pero me extraña y me parece muy subjetivo.
– De todos modos, ¿siente cierto respaldo por todos los pasos que se han ido dando para que usted volviera al partido?
– Yo puse en conocimiento del secretario provincial y autonómico mi candidatura, no del secretario federal. Esto es un partido democrático y el que más apoyostenga será el que gane. Pero me gustaría que se diferenciaran las cuestiones personales de las políticas. Nunca voy a ir en contra del partido, pero soy amigo de Folgueral y seguiré siéndolo.
– Pero ¿siente que se le ha considerado un proscrito del partido, por qué?
– Para algunas personas sí, pero no sé por qué, porque muchos compañeros apoyaron la moción de censura en la que ahora justifican esa consideración de personas non gratas. Cuando la gente cambia de argumentos sin justificarlo, no es algo bueno. Han mentido y nos preguntamos por qué. Tal vez solo tienen como fin el hacer daño a los compañeros y eso les deja en mal lugar. Siento pena porque anteponen los intereses personales a los de partido y quedan en evidencia.
–¿Su candidatura no es un órdago o una declaración de intenciones para los que han cortado yalos hilos con la corriente que gobernó Ponferrada?
– Ni mucho menos. Los órdagos nunca se deben echar en política porque no hay marcha atrás. No debemos jugar a órdagos. No es una declaración de intenciones tampoco, solo un grupo de compañeros a los que no les gusta cómo funciona el partido y por eso me he presentado. Creo que el partido necesita dar un giro a la izquierda. O fortalecemos y unimos al partido o en las próximas elecciones sacamos tres concejales. No soy un salvador, pero ganamos más sumando que dividiendo.
– En esa suma es posible que todas las corrientes socialistas se reconcilien?
– Cuando estuve de secretario general así era. Si ganara, al día siguiente me pondrá en contacto con todos los compañeros que no me han apoyado para que se unan al proyecto. Si no creemos en el proyecto todos será un fracaso. Otra cosa es que lleguemos a ser amigos todos.
– Su primera llamada ¿a quién sería en ese supuesto?
– Al secretario provincial. Le tenderé la mano a Ramón. Si el gana lo felicitaré y a partir de ahí todos trabajaremos en la misma línea. Apoyaré a la nueva ejecutiva. El espíritu de unidad está claro. Pero el secretario general tiene que tener un buen proyecto y un buen equipo. A partir de ahí trataremos de encontrar un buen candidato que una a todos de cara a las próximas elecciones.
– ¿Se plantea ser ese candidato?
– En un principio no. En política no se puede decir que de este agua no beberé, pero mi intención es no serlo.
– ¿Se atreverá a poner sobre la mesa la vuelta de los compañeros con los que fue concejal?
–Si se necesita debatir se hará. Tal vez el motivo por el que no se han cerrado las heridas es porque no se ha debatido.
"No tomaré la decisión de la vuelta de Folgueral, pero sí lo debe hacer la asamblea"
Aníbal Merayo, candidato a la Secretaría General del PSOE de Ponferrada
25/01/2018
Actualizado a
16/09/2019
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