Cuando este lunes aparecieron las máquinas en la Plaza Mayor de Navatejera, algunos vecinos iniciaron una recogida de firmas para paralizar la renovación de la plaza. Las quejas fueron elevadas al Ayuntamiento, que paralizó momentáneamente la obra, con el equipo de gobierno dispuesto a "escuchar". Tras hablar con los vecinos para explicarles al completo el diseño proyectado y aunque estos no quedaron satisfechos, las máquinas volvieron el martes a esta plazuela ubicada en el centro del pueblo, pero esta vez para picar piedra.
Comenzaba así, con el pie torcido, una obra que tiene una inversión total de 517.570 euros y un plazo de ejecución de tres meses. A pesar de las críticas, el Ayuntamiento defiende este proyecto, que es heredado del Partido Popular, pues fue presupuestado y adjudicado por el anterior equipo de gobierno de Manuel García. Las quejas vecinales han sorprendido al actual equipo de gobierno PSOE-UPL, porque la obra "ya estuvo en exposición pública en 2020 y no hubo ninguna alegación", según explica el concejal de obras y primer teniente de alcalde, Vicente Álvarez.
Algunos vecinos critican el proyecto, aunque no hubo alegaciones cuando la obra salió a exposición pública
Los vecinos protestan con las máquinas en marcha porque consideran que esto no resolverá el tráfico actual, algo que también ha criticado IU. El partido expresó en un comunicado que esta es "una obra puramente estética que no solo no resuelve los graves problemas de tráfico del interior de Nava, sino que los acrecienta". Las quejas vecinales presentadas por escrito aluden también a la eliminación de aparcamientos y arbolado.
"Lo que se pretende es ampliar este lugar de reunión tradicional y hacerlo más seguro", asegura, sin embargo, el concejal de obras. Una mejora en la seguridad que pasa por eliminar los taludes y las vallas que rodeaban la plaza y aislar la plaza peatonal de la calzada con un anillo vegetal que cerque al completo el perímetro. Además, se intensificará el alumbrado con nuevas luminarias y "se ampliará el arbolado con nuevos ejemplares". La desaparición de los primeros árboles por la obra fue una de las principales quejas de los vecinos y a esto el concejal ha respondido que no han sido talados, sino que "se reubicarán en otras zonas".
En lo que afecta al tráfico, Álvarez reconoce que se verán reducidos los aparcamientos pero, ante la queja vecinal, se encuentra ahora "explorando" posibilidades para habilitar nuevos aparcamientos en las zonas limítrofes, a la espera de aprobar el nuevo presupuesto municipal "a finales de año". Por último, explicó que en la nueva Plaza Mayor, se suprimirá el giro a la derecha para subir en dirección a la iglesia por la calle Hoja.
