La Junta de Castilla y León recibirá el 30 de abril de este año las obras de reforma del centro de salud de Pinilla, en el municipio leonés de San Andrés del Rabanedo, para lo que el Gobierno autonómico ha invertido 3,7 millones de euros, lo que ha permitido ampliar la superficie inicial del centro en un 20 por ciento.
El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez Ramos, visitó este lunes unas obras a las que se refirió como “enormemente demandadas y necesarias para la población del municipio”, para las que se llevó a cabo “una reforma integral con un refuerzo importante y la verificación de su estructura”, lo que permitió ampliar en un 20 por ciento de la superficie inicial, pasando de una superficie útil de 1.600 metros cuadrados a una de 1.900 metros cuadrados.
Esta ampliación permite que el centro de salud cuenta con más consultas en Atención Primaria, concretamente con nueve de médico, nueve de enfermería, dos polivalentes y tres de médico y tres de enfermería en Pediatría. A estas consultas se suma una Unidad de Psicoprofilaxis Obstétrica con una consulta de matrona y una sala de tratamientos para la preparación al parto, una sala de extracciones, un laboratorio y una zona de apoyo administrativo y archivo.
Todo ello permitirá “dar una mejor asistencia a los pacientes en unas mejores condiciones en la línea de mejora de las infraestructuras que se quedaron retrasadas” y para cuya reforma la empresa constructora solicitó una prórroga debido a las condiciones meteorológicas de los primeros cuatro primeros meses del pasado año, en los que “las lluvias impidieron llevar a cabo actuaciones sobre las vigas y el hormigón”.
Esta prórroga hará que la obra no sea entregada a la Junta hasta el 30 de abril de este año y el consejero de Sanidad afirmó que el equipamiento del centro estará preparado para, en el momento en que se entregue la obra y se compruebe que está en condiciones, “meterlo rápidamente”, lo que “podría llevar un mes más aproximadamente”. Además, el contrato con el Hospital San Juan de Dios para cubrir los servicios finaliza el 1 de junio, aunque “si fuera necesario habría que trabajar por prolongarlo un mes más para seguir dando asistencia”.
El edificio reformado contará con una distribución en planta baja que mantendrá el acceso principal conocido, ampliado y renovado, mientras que el acceso y el vestíbulo principal han sido ampliados, y junto a este se localiza la zona de extracciones y las salas de curas e intervenciones menores. La rampa de acceso que salva el desnivel entre el vestíbulo y la calle se desplaza lateralmente para crear una zona ajardinada y la sala de reuniones ocupará parcialmente el espacio porticado, mientras que su ubicación junto al acceso principal facilitará su utilización en el horario extralaboral del centro de salud.
La zona de recepción incluye los despachos del coordinador, trabajador social y responsable de Enfermería. Las consultas de Pediatría se encuentran en una zona independizada con acceso inmediato desde el vestíbulo principal y en el extremo de la sala de espera se sitúa una salida de emergencia.
Por su parte, la planta semisótano tiene un acceso independiente, lo que facilita el mantenimiento de las instalaciones técnicas que ocupan parcialmente este nivel, junto con espacios destinados a almacenamiento. En cuanto a la primera planta, las dos alas de este nivel se destinan a las consultas de Medicina de Familia y Enfermería, así como los vestuarios y la sala de reuniones del centro.
Por último, en la segunda planta se sitúa la Unidad de Psicoprofilaxis Obstétrica, con cuatro consultas y sus correspondientes zonas de espera.
En cuanto a la falta de servicios como el de urgencias, Alejandro Vázquez aseguró que, una vez que estén concluidas las obras se abordará la cartera de servicios de centro para ver si puede ser ampliable. En este sentido, se mostró “dispuesto” a estudiar incluir las urgencias y, “si es necesario”, hacerlo, aunque consideró que las urgencias de los vecinos de Pinilla están bien cubiertas con las soluciones que hay”.