Las obras que se están acometiendo en la N-625 entre Mansilla de las Mulas y Cistierna, con la pavimentación integral de los 43 kilómetros que separan ambas localidades, no solo mejorará la comunicación y la seguridad viaria entre la Montaña Oriental Leonesa y la comarca de la Montaña Palentina, también representa una importante mejora en las ratios de tiempo de desplazamiento que imprimirá mayor fluidez en el tráfico entre León y Guardo.
La actuación, que se enmarca en el programa de conservación y mantenimiento de la Red de Carreteras del Estado, no solo representa una importante inversión para la rehabilitación estructural del firme y arcenes entre las localidades de Mansilla de las Mulas y Cistierna, también entre otras intervenciones una renovación de la señalización que redundará en la seguridad viaria.
Estas actuaciones suponen una importante mejora en las comunicaciones y en los tiempos de desplazamiento que ya, con la autovía entre Mansilla y León, se habían optimizado.
Se trata, sin duda de una mejora de las comunicaciones, una asignatura pendiente tanto en la Montaña Leonesa como en la Palentina.