ODS 1: Erradicar la pobreza en el Bierzo

[Opinión] Es una obviedad tan grande que debemos parar un momento, respirar hondo y repetirla en voz alta: "Uno de cada cinco bercianos vive por debajo del umbral de pobreza"

Valentín Carrera
30/09/2019
 Actualizado a 30/10/2019
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Dado que el conformismo social, la insolidaridad y el egoísmo son duros de mollera, veamos si con un ejemplo para niños se entiende mejor: Imaginemos una familia, padre y madre con diez hijos (sería una prole de antes de la guerra, ahora tocamos a medio hijo por familia uniparental). Bien: imaginemos que de esos diez hijos e hijas, ocho están bien nutridos, van regularmente al pediatra, están escolarizados, hacen ballet o estudian inglés, se visten en Zara, wasapean con iPhone, y quizás el mayor tiene un coche o una beca Erasmus. Todo normalito.

Pero imaginemos que los otros dos (recordemos, son diez los nacidos bajo el mismo techo) andan desarrapados, con ropa de segunda mano que les da Cáritas, no van al colegio, leen con dificultad, nadie se acuerda de cuándo recibieron la última vacuna, están desnutridos, sucios, y nadie en la familia quiere sentarse con ellos a la mesa.

Pues exactamente esta es la realidad en El Bierzo en septiembre de 2019: dos de cada diez miembros de la familia berciana (ponferradina, bembibrense, etc.) son pobres, no pueden pagar un alquiler o calentarse en invierno, no tienen estudios, ni coche, ni vida social, ni oportunidades, ni horizonte, ni futuro. Nadie quiere sentarse con ellos a la mesa.

La pobreza, es decir, la desigualdad, la injusticia, es la primera lacra humana en el mundo, en España y en El Bierzo; y no vale mirar para otro lado, como si estas cosas ocurrieran solo en Etiopía o Haití: allí también, por supuesto, pero dos de diez bercianos viven en nuestra Etiopía, invisibilizados, ocultados, marginados.

Un riguroso informe de Ricardo L. Témez —publicado en Bierzo Diario— analiza los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, referidos a nuestro entorno: “El 21% de los vecinos de Ponferrada viven por debajo del umbral de pobreza. El total de población que se encuentra en situación de pobreza severa es del 11.6%”. De los dos hijos pobres, uno es muy pobre.

¿Cuál es la respuesta de la sociedad, de las administraciones y de la política —entendida en positivo como servicio público— a esta realidad, dramática para un 20% de la población?

De los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible señalados por la ONU, el primero, el más urgente y prioritario es el ODS 1, Erradicar la pobreza, porque la pobreza es la causa de todos los demás males: el hambre y la sed elementales, la enfermedad, el analfabetismo, la desigualdad, la explotación laboral o sexual, la emigración, las guerras y los exilios.

Si ponemos la Agenda 2030 en las agendas de alcaldes, concejales, diputados y consejeros, erradicar la pobreza debería ser la prioridad absoluta de sus políticas sociales. Mucho más urgente que renovar aceras, poner farolas, asfaltar caminos rurales o colocar macetas. La prioridad 1 es erradicar la pobreza y quien todavía no haya entendido esta realidad, no ha entendido nada en relación con las causas de la desigualdad y la injusticia, y el consiguiente desorden social. El desorden intolerable de una familia en la que ocho hijos comen merluza o churrasco, y dos pasan hambre y frío.

El objetivo de la ONU es global —casi la mitad de la población mundial, 2.800 millones de personas, vive con menos de dos euros al día—, peronosotros debemos actuar localmente. En España tiramos a la basura 7,7 millones de toneladas de comida cada año (250€ de media por cada españolito). La pregunta es si usted, y el otro, y yo mismo, no hemos tirado unos cuantos solomillos a la basura en la última cena de Navidad, en la primera comunión de la niña y en la boda del niño. La respuesta es sí, todos los días, amén de la obesidad y otros excesos. De los diez hijos (recordemos, dos malnutridos), cuatro tiene sobrepeso y los otros cuatro son obesos. Están las listas de espera médicas abarrotadas. Tal es el disparate en el que vivimos.

Por ello urge tanto poner en todas las agendas la Agenda 2030 de lo ONU, y eso significa un Bierzo 2030 capaz de “Poner en práctica en El Bierzo sistemas y medidas apropiadas de protección social para todos, incluidos niveles mínimos, y, para 2030, lograr una amplia cobertura de los pobres y los vulnerables”.

Horizonte Bierzo 2030 significa políticas aceleradas contra la pobreza y desterrar de nuestra comarca los modelos industriales corruptos y tercermundistas que han conducido al Bierzo a su actual estado de desigualdad, pobreza, crisis y abandono, y apostar por un desarrollo sostenible, basado en la igualdad.

#ODSéateBierzo!

Próxima semana: ODS 2, Hambre
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