ODS 3: Por un Bierzo a su salud

(OPINIÓN) Objetivo de la ONU: Reducir la tasa mundial de mortalidad materna a menos de 70 por cada 100.000 nacidos vivos

Valentín Carrera
14/10/2019
 Actualizado a 30/10/2019
Algunas cifras de las listas de espera recogidas por la Plataforma en defensa de la Sanidad Pública.
Algunas cifras de las listas de espera recogidas por la Plataforma en defensa de la Sanidad Pública.
Como en los demás Objetivos de Desarrollo Sostenible, no existe el bienestar de unos pocos a costa del malestar de muchos: o combatimos el sida, la tuberculosis, la malaria, el sarampión y la muerte perinatal en todo el mundo, o esa falta de salud será una lacra dolorosa para quienes la sufren y una amenaza global para el resto. Así como la salud es en sí misma sostenible como fuente de bienestar personal y colectivo, la enfermedad y el malestar social no son deseables ni sostenibles, y son, a medio plazo una bomba de relojería global. Si nos fijamos en las metas del ODS 3, veremos que la solución a las carencias sanitarias pasa siempre por la redistribución de la riqueza y la justicia social.

Las primeras metas del ODS 3 son reducir en 2030 la tasa mundial de mortalidad materna a menos de 70 por cada 100.000 nacidos vivos y poner fin a las epidemias del SIDA, la tuberculosis, la malaria, las enfermedades tropicales, y combatir la hepatitis y las enfermedades transmitidas por el agua.

La salud es un todo que empieza, o acaba, en el agua envenenada de los pozos; un pack asociado a la calidad del aire, del suelo y del agua, cuya contaminación causa gran número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos. Las industrias contaminantes, las incineradoras con piel de cordero, los océanos plastificados y los inmensos basureros tóxicos que colonizan el planeta forman parte del problema.

Conseguir el ODS3 es posible si hay voluntad política para poner los medios necesarios. Si destináramos —afirma la ONU— 1.000 millones de dólares a la vacuna contra la gripe, la neumonía y otras enfermedades, podríamos salvar la vida de 1 millón de niños cada año.

Pensando la Agenda 2030 a escala local, ¿cuál es la situación de la salud en El Bierzo? ¿Cómo podemos medir el bienestar de la población en nuestra comarca? Una denuncia de la procuradora Lorena González, presentada en las Cortes de Castilla y León en enero de este año, alertaba de que la salud en El Bierzo es sustancialmente peor que en el resto de la Comunidad y, por extensión, de peor calidad que la media estatal, debido a «la lacerante falta de personal, los contratos precarios para los profesionales sanitarios, la existencia de pacientes de cáncer que tienen que desplazarse a León o a Valladolid para recibir su tratamiento, los planes pergeñados para acabar directamente con los consultorios de los pueblos o los colapsos de las urgencias».

Que las urgencias y las listas de espera están colapsados es conocido de todos, que faltan camas, personal y unidades de tratamiento, como la tan prometida (y siempre estafada) unidad de radioterapia, lo sabemos todos. Y sabemos todos que los responsables directos (Consejería de Sanidad de CyL) tratan nuestra salud, la de los bercianos en este caso (o caos) como un toma y daca, un mercadeo, una feria. Tal es el trato que denunciaba la procuradora de Podemos o que viene denunciando de modo constante la Plataforma en defensa de la Sanidad Pública del Bierzo y Laciana: lean sus demoledores Informes sobre listas de espera y cierre de camas y verán la gravedad del asunto [https://sanidadpublicabierzo.wordpress.com/informes/].

La mera realidad de que haya en la comarca 30 médicos de atención primaria menos de los necesarios (Denuncia CSIF, La Nueva Crónica, 12/9/19), retrata la desatención de las autoridades o su cutrez presupuestaria. Con la permanente excusa de los recortes, mientras se despilfarra en otras partidas, se escatima en atención primaria que es la base de la salud de la población: sin una buena medicina preventiva, en la base del sistema, la enfermedad y sus costes se multiplican.

Quizás la sociedad berciana debería mostrar un poco más de madurez ante esta miopía de sus gobernantes, y exigir que las metas del ODS 3 se incorporen con la máxima urgencia a las políticas activas de salud y bienestar, formando parte de una decidida acción transversal que podríamos llamar Bierzo 2030. #ODSéateBierzo!

Próxima semana: ODS 4, Educación
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