"Ofertaremos a las empresas una especie de banco de naves industriales"

Hace un año, las urnas arrojaban los resultados más complicados de la democracia en Ponferrada. Siete partidos entraban en la corporación municipal y los tres primeros con sólo un edil de diferencia entre sí: el Partido Popular, siete concejales tras perder cinco desde los pasados comicios; el PSOE, seis,y la nueva formación USE Bierzo, cinco. La falta de pactos entre los grupos mayoritarios llevó a un gobierno en minoría del PP, liderado por Gloria Merayo, al que después se sumarían los dos ediles de Coalición por el Bierzo. Pero capitanear el municipio sigue siendo difícil, porque el apoyo de otros grupos políticos es esencial para que el equipo de gobierno consiga sacar sus proyectos adelante.

– La próxima semana se cumple un año desde su toma de posesión. ¿Qué es lo más difícil de gobernar un Ayuntamiento como el de Ponferrada, con sólo nueve ediles en su equipo de gobierno?
– Creo que es otra manera distinta de gobernar, pero no tiene por qué ser peor. Soy partidaria de los consensos. Creo que lo que se acuerda entre todos dura más y tiene vocación de permanencia. En un sistema democrático hay alternancia en el poder y, si el partido que está en la oposición se implica en los proyectos del municipio, cuando haya un cambio de gobierno, ese proyecto tiene una garantía.

– Ha logrado aprobar los Presupuestos con la abstención del PSOE. ¿Está encontrando en este partido más diálogo que en otros con un importante número de concejales, como USE?
– Hay partidos que hacen una oposición responsable y otros que hacen una oposición que, a lo mejor desde su punto de vista es igual de responsable, pero es más difícil llegar a acuerdos con ellos. Hace poco hemos constituido la comisión del Mundial y está presidida por un partido que está en las antípodas ideológicas del Partido Popular, pero eso no es obstáculo para que haya acuerdos.

– Ya que cita la comisión de investigación sobre la gestión del Mundial de Ciclismo, ¿qué resultado espera de ella?
– Pues que se aclare qué ha pasado con ese dinero de todos los ponferradinos porque, a día de hoy, no sabemos a cuánto asciende. Vamos ya por más de diez millones de euros y algunos más fuera de presupuesto. Espero sobre todo que los ponferradinos sepan adónde han ido a parar sus impuestos, porque no se puede organizar un evento que en principio iba a ser pagado con dinero privado y después no. No se puede gestionar de forma privada, haciendo y contratando con quien quiero y cuando quiero, sin someter a las reglas de control de gasto ni de publicidad esos contratos y después decir que paguen los vecinos. La ley es muy clara y dice que, cuando algo se financia con dinero público, tiene que estar sometido a la ley de contratos del Estado y tiene que haber claridad y saberse con quién se contrató y cómo.

– Algunos partidos, como Ciudadanos o el PSOE, han criticado la falta de respuesta a las solicitudes de información sobre las cuentas del Mundial.
– Ahí le tengo que decir que no es cierto. Toda la información que se solicita, se da. Otra cosa es que no sepamos lo que queremos pedir. Por ejemplo, con el tema de la Fundación de Deportes. Ciudadanos dice que no tienen la información, pero es que el Ayuntamiento tampoco la tiene como tal, la tiene como Fundación. Ahora, con la comisión del Mundial, se le pedirán todos los contratos y todas las facturas a la Fundación de Deportes. No hay que olvidar que la fundación es privada, es como si se lo pedimos al Corte Inglés.

– Pero está presidida por su propio concejal de Deportes.
– Sí, pero el Ayuntamiento no tiene mayoría en el accionariado. Y si la junta de accionistas no nos quiere dar esa información, tendríamos que pedírsela judicialmente.

– ¿Y no sería más fácil que a través del presidente de la Fundación fluyera esa información hacia el Ayuntamiento de Ponferrada y los grupos políticos?
– No se puede jurídicamente. Hay decisiones, sobre todo las más relevantes, que se tienen que someter a votación en esa junta de accionistas y el Ayuntamiento no tiene mayoría. Ese es el problema, que el Ayuntamiento constituyó una fundación privada en la que no ostenta la mayoría. Si fuera una fundación pública, decidiría cómo hacer las cosas y se sometería a la transparencia de la ley de contratos. Pero como los anteriores gestores quisieron que fuera privada para no tener que someterse a esa transparencia ni a la fiscalización de los vecinos de Ponferrada, han dejado la toma de decisión en manos de accionistas privados, pero con dinero público.

– En todo caso hay que recordar que la Fundación de Deportes la creó el ex alcalde popular Carlos López Riesco.
– Sí, pero la Fundación puede trabajar de distintas maneras. Las opciones de cada momento son del gobernante que está en cada momento.

– Su acuerdo al inicio de legislatura con Coalición por el Bierzo le ha permitido aumentar sus apoyos con dos ediles más, pero esta cogobernación no parece estar siendo una relación fácil.
– Bueno, creo que están haciendo un cogobierno leal y que hay buen entendimiento. Además es un apoyo en la gestión diaria, con las concejalías de Bienestar Social y de Medio Rural. Existen temas de contenido ideológico en los que podemos diferir, pero eso no es ningún obstáculo. Hay cosas que trascienden a la carga ideológica y a las personas.

– En su momento también ofrecieron entrar en el equipo de gobierno a otros partidos. ¿Coalición tenía mucho que ganar y los otros mucho que perder?
– Eso tendrían que preguntárselo a ellos. Creo que quizás han influido las elecciones y este impasse político de los últimos meses. Eso hace que partidos políticos que podrían compartir muchas ideas con nosotros, no estén. ¿La política nacional está marcando los pactos de Ponferrada? No lo sé, pero sí que posiblemente está influyendo en que sean más cautelosos. Estamos todos a la expectativa.

– Dejando al margen los asuntos políticos y centrándonos en su gestión de gobierno, podemos afirmar que este año Ponferrada, por su estrecho margen presupuestario, no ha tenido grandes obras ni inversiones. Si tuviera que destacar algunas, ¿cuáles serían?
– Es cierto que tenemos un presupuesto austero y, dentro de lo que cabe, hemos intentado hacer obras, como el cambio de la pasarela del ferrocarril o la pavimentación de la calle detrás del conservatorio. También hemos realizado muchas reparaciones en los colegios. Y, desde luego, entre las grandes obras que tenemos previstas para el futuro está el Cylog, en el que se ha preparado ya el acceso, y la tercera salida de la A-6.

– En el caso del Cylog, en las últimas semanas se han producido contactos con los responsables de los puertos de Algeciras y Vigo. ¿Alguna propuesta en marcha para el proyecto?
– Hemos tenido contactos con esos puertos y con el portugués de Leixôes. Hemos empezado a buscar socios y creemos que esto es muy importante. Son los primeros contactos y se han mostrado muy interesados. En este mes de junio, o en julio, iremos a Leixôes y también estamos trabajando con la Xunta de Galicia y con la consejería de Fomento de la Junta.

– No abandonamos el área de comunicaciones, ¿cómo valora los resultados de los autobuses lanzadera al AVE, que usted impulsó, pero cuya baja utilización hace más que probable que se eliminen a finales de este mes de junio?
– A veces los gobernantes pensamos que un servicio puede ser útil o importante y después el usuario considera que no. Y creo que debemos atender a lo que nos dice la gente y no empeñarnos en algo que el usuario está diciendo que no quiere. Sí le puedo decir, porque lo he usado, que la conexión que se modificó para conectar con el AVE que viene de Madrid a las tres menos cuarto, tiene afluencia.

– Una cuestión también pendiente es la adjudicación del Transporte Urbano de Ponferrada, el TUP, que lleva sin contrato desde 2012. ¿Por qué es tan difícil sacar a concurso este servicio?
– No es que sea difícil, es que en este momento estamos en un periodo de transición, incluso a nivel tecnológico. Hay que intentar dar el mejor servicio a los ciudadanos de Ponferrada, con unos costes lo más razonables posible.Además no es un precio público, es una tasa y, según la Unión Europea, la tasa tiene que cubrir prácticamente el coste, no podemos las administraciones subvencionar ese coste. Y, si bien la última decisión del proyecto que se llevará es del equipo de gobierno, nos gusta hacer las cosas de la forma más consensuada posible. También tenemos que pensar en el futuro, aunque ya les digo que el contrato no puede ser ni a veinticinco años ni a veinte.

– Como en el caso de FCC.
– Efectivamente. Para que, encima, dos años después, haya que revisar el contrato. No es esa la idea que tiene este equipo de gobierno.

– ¿Cómo ve la situación económica y laboral de Ponferrada?
– Creo que hay razones para el optimismo. El paro ha descendido, lleva haciéndolo desde Navidades hasta ahora. Los comerciantes nos dicen que están notando un pequeño incremento y está subiendo el consumo de electricidad. Un dato indicativo, pero que me ha llamado la atención, es que la planta del CTR, de residuos, ha detectado un aumento en el reciclaje de cartón del 5,5% y, en el caso del vidrio, de casi un 6%. Y los residuos son indicativos del consumo. También lo notamos en el turismo. Santiago de Peñalba ha incrementado un 50% sus visitas, y en Semana Santa tuvimos un lleno del 100%. Y también es importante el turismo deportivo, como los 101 Peregrinos. Además, algunas empresas, como LM, están creciendo en empleo.

– Dinamizar el comercio de la ciudad es uno de sus objetivos, pero hay proyectos, como el Banco de Locales, que no terminan de despegar.
– Se está trabajando con los propietarios, aunque parece que alguno es un poco reacio. En cambio, sí que hemos observado que hay una calle en la que podemos empezar ya, que es la del Rañadero. Hemos tenido conversaciones con los propietarios y hay un proyecto de viviendas y de rehabilitación que vamos a hacer. Además, vamos a tener una reunión para ofertar a las empresas una especie de banco de naves industriales. Es una idea que nos han trasladado varias asociaciones de empresarios. Porque a veces viene algún proyecto y no le podemos dar suelo industrial, porque Ponferrada no tiene, pero vamos a intentar dinamizar lo que hay y poner en contacto a los propietarios de naves industriales con aquellos empresarios o proyectos que puedan necesitarlas.

– El pasado domingo anunciaba, por sorpresa, unos tres millones para el desarrollo de un Área de Recuperación Urbana en Compostilla a través de una ayuda europea solicitada por la Junta. ¿Cuándo estará disponible esta partida y podrán empezar las obras en la zona?
– La cuantía es aproximada porque está sin cuantificar. Calculamos que oscilará entre los dos y los tres millones. Las obras empezarían en 2017. El ARU es un proyecto con fondos europeos y la Junta este año va a desarrollar dos: Ávila y Ponferrada. Aquí será en el barrio de Compostilla, que es uno de los más depauperados de Ponferrada, y nos reuniremos con los vecinos para escucharles.