Una complicada actividad de condensar años de trabajo en tan solo tres minutos, y que el resultado sea comprensible, que ha sido llevada a concurso por el Campus de Excelencia Internacional y por CEI Triangular E3, integrados por las universidades de León, Valladolid y Burgos, las cuales aportaron cuatro alumnos cada una a esta fase final. El jurado valoró la capacidad de contextualizar el problema y explicar la aportación concreta del estudio. Una labor divulgativa que tiene premio porque los tres jóvenes de la ULE se repartieron, respectivamente, cheques por valor de 2.000, 1.000 y 500 euros.
El éxito de la ULE no ha sido fruto de la casualidad puesto que los doctorandos recibieron un curso de preparación para este concurso. Durante semanas aprendieron técnicas de relajación, oratoria, directrices para elaborar un buen discurso y las claves para hacer una buena presentación y cuidar el apartado visual. Incluso, en las sesiones grabaron en vídeo las presentaciones de los doctorandos para después analizarlas y corregir los fallos cometidos con el objetivo de seguir mejorando.
La coordinadora Liliana Herrera explica a este periódico que en la formación participaron un grupo de siete profesores del propio Campus de Vegazana. «Ha sido un exitazo total. El curso de habilidades de comunicación les ha servido para llevar la jerga científica a un terreno más cercano a la gente», explica la profesora universitaria.
Los ‘trucos’ de los ganadores
El primer puesto fue para María Isabel San Martín, que analizó el tratamiento de aguas residuales en ‘Tu residuo, mi energía’ y para alzarse con el oro asegura que fue necesaria una «exposición clara», sin palabras técnicas y centrada en lo emocional. «Hay que crear interés para que quienes nos escucharan quisieran saber más sobre el tema», apunta.
Por su parte, Lidia García Martín insiste en lo complicado que es «aglutinar en pocos minutos lo que vas a hacer en tres o cuatro años». Una tarea que a ella, que se encuentra en su primer año de contrato doctoral en la ULE, le ha servido para «estructurar la cabeza y saber que quiero que sea la tesis». Su ponencia ‘Entre la ilusión y el desengaño, la administración electrónica’ analizó la Ley de Procedimiento Administrativo Común y cómo las relaciones exclusivamente digitales con las instituciones que implica conllevan desigualdades entre diferentes grupos sociales.
David Emilio Barajas trabaja en el Hospital de León y asegura que este tipo de concurso hacen una gran labor divulgativa por el empleo de «un lenguaje asequible y sin muchos tecnicismos». «Al principio parece fácil sintetizar pero no lo es tanto. Está bien porque las tesis son siempre para grupos muy reducidos y así pueden llegar a un público más amplio», manifiesta el tercer clasificado.
La cuarta plaza, también de León
Si copar el podio del concurso no es suficiente muestra del talento que hay en la ULE, la cuarta posición también llegó del Campus de Vegazana. Laura Lindo se llevó la cuarta plaza, lo que implica que los cuatro representantes de León hicieron un papel inmejorable.‘El caballo de Troya en la agricultura’ fue la tesis de tres minutos de Laura Lindo, la cual quiso poner en valor la coordinadora Liliana Herrera asegurando que realizó «un papel fantástico». De hecho, la ganadora asegura que era su trabajo «favorito» para ganar. Un compañerismo que, junto con el talento de estos cuatro jóvenes, dice mucho de la Universidad de León.