El osezno recogido a principios del mes de agosto en la localidad leonesa de Barniedo de la Reina continúa recuperándose en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Valladolid. El pequeño animal evoluciona favorablemente y va curando las quemaduras en sus patas que sufrió en el incendio de Boca de Huérgano.
Según ha confirmado el área de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en su cuenta de la red social 'X', las heridas en sus extremidades "ya van cicatrizando" y su peso se sitúa actualmente en "algo más" de nueve kilos. Cuando ingresó en el centro, su peso era de poco más de seis kilos.
A la publicación le acompañan unas fotografías de sus patas en las que se puede observar la evolución positiva de las quemaduras, lo que ha permitido que el osezno haya ganado movilidad y empiece a comer solo.