Según los datos de población residente en la provincia de León, a fecha 1 de enero de este año, que figuran en el Instituto Nacional de Estadística (INE) hay 65.739 leoneses entre 60 y 69 años. Una generación de ‘baby boomers’ que constituye uno de los grupos de población más numerosos en León y a los que ahora se amplía la pauta de vacunación contra el Covid.
Un importante número de leoneses pertenecientes a esta franja de edad fueron vacunado con las dos dosis de AstraZeneca o recibieron el suero monodosis de Janssen. En el caso de estos últimos, la campaña de refuerzo con Pfizer o Moderna ya ha comenzado en la provincia para administrarles la que es su segunda dosis. Ahora, también recibirán el tercer pinchazo los que completaron las pautas de dos dosis con la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford. En ambos casos, está previsto que el nuevo pinchazo, que en todo caso se producirá seis meses después de haber completado la pauta anterior, sea con dosis de las farmacéuticas Pfizer o Moderna.
Según los datos que facilita la Junta de Castilla y León más del 99 por ciento de este grupo de edad ha completado el ciclo de vacunación en la provincia de León. De este modo, las personas de 60 a 69 años fueron las que más respondieron al llamamiento para ser vacunados contra el Covid de todos los grupos de edad. Ahora, con esta nueva decisión, se confía en una respuesta igual de satisfactoria para recibir la tercera dosis que refuerce su protección en caso de infectarse con el Sars-COV-2.
A estas más de 65.000 personas habría que sumar los 9.913 trabajadores de centros sanitarios y 6.952 de centros sociosanitarios que completaron la pauta de vacunación en la provincia de León. Su importancia en el trato directo en hospitales, ambulatorios y residencias con la población de riesgo ha motivado esta decisión ante el aumento de casos que se está experimentando en los últimos días tanto en León como en el resto de España.
De este modo, son más de 80.000 los leoneses llamados a vacunarse con la tercera dosis contra el Covid-19. Una medida con la que las autoridades sanitarias confían en amortiguar los efectos, sobre todo de cara a número de defunciones y presión sobre las UCI, de una posible nueva ola de la pandemia en las próximas semanas.