Laboratorios Ovejero es una compañía familiar, en la que se refleja el trabajo y el esfuerzo de tres generaciones que han conseguido que a día de hoy pueda presumir de haberse adaptado a un mundo global, a un sector cada vez más internacionalizado manteniendo, al mismo tiempo, un estrecho vínculo con León.
Según recordó Herrera, la empresa dio sus primeros pasos en 1948 de la mano de seis personas, seis trabajadores que tiraron de ella, que pusieron los cimientos necesarios para que ahora pueda contar con una plantilla que ronda los 250 y que no solo desempeña su labor en León. Se ha apostado por la internacionalización, la mayor parte de su producción actual va también al exterior –el presidente de la Junta la cifró entre el 75-80 por ciento– y el laboratorio cuenta ya con una planta en Polonia y oficinas técnicas en América Latina (México, Argentina, Perú) o Filipinas. Para el presidente de la Junta otra de las claves de su permanencia pasa por su apuesta permanente por la investigación y la innovación y por el desarrollo conjunto de una serie de actividades en las que recordó que «hay que hacer grandes inversiones» y que, sin embargo, no conllevan un rápido retorno, que tardan en rentabilizarse.
Además, Herrera hizo hincapié en que lo que se hace desde Laboratorios Ovejero es algo tan «importante» como trabajar en productos farmacéuticos, veterinarios, que aseguran «la sanidad alimentaria, la salud pública, a través de la sanidad animal», por lo que deseó a la empresa que estos primeros 70 años de vida sean sólo el principio y que puedan celebrar al menos otros 70 «de servicio y crecimiento».
Para ello comprometió el apoyo de la Junta de Castilla y León, que apuntó que se siente orgullosa del «esfuerzo realizado», de que no se hayan «resignado en momentos de dificultad» y hayan perseguido su sueño alcanzando el éxito. «La Junta siempre ha estado con este proyecto y lo va a seguir estando a través de diferentes fórmulas financieras», añadió.
Tras la visita al laboratorio, la celebración del 70 aniversario continuó en el Hotel Conde Luna de la capital, donde el consejero delegado de la empresa, Juan Pablo Ovejero, agradeció a los presentes haber arropado a la empresa en este acto. Además del presidente de la Junta asistió la consejera de Economía y Empleo, Pilar del Olmo; el presidente de la Diputación; Juan Martínez Majo; el alcalde de la ciudad, Antonio Silván o el rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín.
Otro momento clave de la jornada fue la ponencia que impartió el experto en resistencias a los antibióticos, Bruno González Zorn, miembro del Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (Visavet) y reconocido con el Premio Nacional de Resistencia a Antibióticos 2017.
Alternativa a los antibióticos
Según se explicó desde la empresa, se estima que las bacterias resistentes a los antibióticos causan al año más de 33.000 muertes en Europa. El objetivo –siempre teniendo en cuenta su capacidad de mutar y volverse inmunes a los tratamientos– es disminuirlas. La labor de Laboratorios Ovejeros encaja aquí, en este apartado, ya que han centrado su estrategia de negocio «en el desarrollo de opciones terapéuticas basadas en la inmunoterapia y otras herramientas para hacer frente a las enfermedades infecciosas con alternativas a los antibióticos».Además, desde Laboratorios Ovejero trabajan de forma continuada en investigación e innovación y fruto de ello es un nuevo programa, ya lanzado, que persigue esta reducción y optimización del uso de antibióticos a través de una herramienta, la ‘big data’ Piroa Lactis Tool, que proporciona al veterinario, ganadero, y a la industria láctea las claves para hacer un uso prudente de estos medicamentos en ganado de producción lechera. Este programa da al ganadero información útil para mejorar los niveles de bioseguridad de su granja y su sistema productivo. Además, potencia la capacitación del veterinario, ayudándole a prescribir de manera adecuada los antibióticos utilizando métodos de diagnóstico ágiles.