Lo hizo en un vídeo de más de ocho minutos para anunciar “una decisión muy importante que he tomado”, en el que partió desde la fundación de Podemos para enumerar los supuestos logros del partido hasta el Gobierno de coalición en la línea en la que suele hacer, defendiendo haber sacado “políticas que hasta ahora parecían imposibles” pese a las “contradicciones” de gobernar en coalición. También se jactó de haberlo hecho sin “dejar de decir la puñetera verdad”.
Tras la enumeración, señaló que, pese a haber acabado con el bipartidismo, ahora “la democracia está amenazada por una nueva derecha trumpista bien situada en el Estado profundo”, y que “en política hay que tener valentía para dar las batallas que hay que dar y también para ser capaz de comprender cuando llega el momento de dejar paso a nuevos liderazgos”.
En este sentido, enumeró a “compañeras como Ione Belarra, como Irene Montero, y especialmente una persona en la que todos y todas estamos pensando: Yolanda Díaz”. Según dijo, Díaz “puede ser la próxima presidenta del Gobierno de España” y, si ella lo quiere, todos los miembros de Unidas Podemos deben apoyarla a ser la candidata de Unidas Podemos en las próximas elecciones generales.
Finalmente, desembocó en que las elecciones anticipadas en Madrid suponen “un enorme riesgo de que haya un Gobierno de ultraderecha con Ayuso y con Vox”, y frente a él vislumbró la “oportunidad, que no podemos desaprovechar, para tener por fin un gobierno de izquierdas” en Madrid. “El 4 de mayo se decide si la ultraderecha consuma su asalto a Madrid o si les paramos”.
“Un militante debe estar allí donde es más útil en cada momento”, justificó su decisión, supuestamente dialogada con el coordinador de Podemos en la Comunidad, Jesus Santos, y la portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, Isabel Serra, de presentarse a las primarias del partido y abanderar “una candidatura de izquierdas, fuerte y amplia” y “con carácter”. Según lo expuso, “Madrid necesita un Gobierno de izquierdas, y creo que puedo ser útil, ayudando a ganarlo y liderándolo”.
Llamamiento a Más Madrid
Finalmente, y una vez zanjado que será cabeza de lista, estableció un “deber político y ético a todos los que somos madrileños y de izquierdas“, que detectó que “es un clamor en las conversaciones”. En concreto, “la unidad de la izquierda transformadora”. Iglesias diagnosticó que el que la “derecha trumpista” gobierne en Madrid “tiene mucho que ver con las rupturas que se produjeron hace unos años”.
Por eso, aun admitiendo que Más Madrid y Podemos harán interpretaciones distintas de aquella escisión en la que el hoy diputado Íñigo Errejón, dejó la candidatura de su antiguo partido a las elecciones autonómicas de 2019 para encabezar la de la plataforma fundada por la exalcaldesa Manuela Carmena, Iglesias señaló que “eso ahora no importa”.
Así, pidió a todos tener “la responsabilidad, la humildad y la altura de miras necesaria para ir todos unidos”, y aun admitiendo que “no va a ser fácil” porque “hay mucha cicatrices”, anunció que propondrá a “los compañeros de Más Madrid” que, aunque sigan siendo organizaciones diferentes, acuerden “una candidatura para ganar Madrid”, pese a ser consciente de que “no va a ser fácil” “hay muchas cicatrices” con el partido de su ex número dos Íñigo Errejón.
Iglesias explicó que ya ha anunciado su decisión al presidente el Gobierno, Pedro Sánchez, de dejar el Ejecutivo cuando comience la campaña electoral madrileña de que Díaz le sustituya como vicepresidenta segunda, además de seguir como ministra y la secretaria de Estado para la Agenda 2030, Ione Belarra, como ministra de Derechos Sociales.
Hasta entonces, dijo que se centrará en sacar adelante la Ley de Vivienda y otros compromisos. Y sentenció: “El próximo 4 de mayo, hay que echar a Ayuso. Vamos a salir a pelear con todo y vamos a pelear hasta el final. Que no nos digan a nosotros que hay cosas imposibles”.