Una delegación de la Muy Ilustre, Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro acudió ayer al Vaticano, donde fueron recibidos por el Papa Francisco en su audiencia de los miércoles en la Plaza de San Pedro. La recepción llega en el marco del 875 aniversario de la fundación de esta imperial orden, que la había solicitado para poder recibir la bendición del Papa Francisco y entregarle la medalla de una institución con casi nueve siglos de historia.
Así, una veintena de sus ‘damas y caballeros’ se desplazaron a Roma. Al frente iban el abad de la Colegiata de San Isidoro y vicario general de la Diócesis de León, Luis García Gutiérrez y el abad de la cofradía, Gonzalo González Cayón, quienes pudieron saludar personalmente a Francisco.
La Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro fue fundada por el rey Alfonso VII en la localidad de Baeza (Jaén) en 1147, motivo por el cual se conoce al Pendón de San Isidoro como Pendón de Baeza. La ciudad recuerda este acontecimiento con sendos monolitos ubicados en la plaza de San Isidoro y la avenida Reino de León.