Papona desde la cuna, pregonera de corazón

José Manuel dormía la siesta después de haber salido en procesión. Tocaba descansar un rato para volver a salir a la calle a disfrutar de la Semana Santa de León. Había estado pujando por el Nazareno y por la tarde tocaba volver con la Soledad. Pero esa siesta le duró más de lo esperado. Su hija Laura pidió a su madre quitarle el despertador para poder ponerse ella su túnica e ir a procesionar. Y así fue. Laura se vistió de papona con siete tallas más de la propia y se enfundó los guantes de su padre que no había manera de ajustar más que con unas gomas del pelo en las muñecas para que no se salieran. Cuando llegó la hora de la procesión, aquella chavala salió de casa para vivir su primera vez como papona en la Semana Santa de la ciudad. Si la ida había llevado ilusión, a la vuelta se le desbordaba. Pero era inevitable ir pensando en qué diría su padre al enterarse del engaño. Cuando llegó a casa, José Manuel no dijo nada. Solo la miró. Al año siguiente fue a comprarle él mismo una túnica a su hija. Aquella niña es hoy una mujer y no habrá nadie capaz de evitar que José Manuel no llegue a tiempo al pregón de la Semana Santa que proclamará este domingo su hija Laura a las 19:00 horas en el Auditorio Ciudad de León.

Laura Cordero ha sido elegida pregonera de este año por la Junta Mayor de la Semana Santa en León. La decisión, tomada por todas las cofradías de la ciudad, la recibió «con sorpresa, con ilusión y con mucha emoción». No podía ser de otra manera cuando pasa todo el año esperando a que lleguen unos días que vive con especial intensidad. Lo hace como integrante de las cofradías de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad y María del Dulce Nombre, pero también como una leonesa más que no se quiere perder ni un momento de todos los que se viven en la Semana Santa de la capital. Por eso, para ella será este año doblemente especial, «porque León vuelve a las calles después de dos años sin salir por la pandemia y por pregonar en una ocasión como esta».

Voy a ser fiel a mí, a como soy, a contar mis vivencias y lo que a mí me despierta la Semana Santa de LeónEl sentimiento de Laura Cordero por la Semana Santa de León viene desde que era una niña. Recuerda por aquel entonces acudir a las procesiones agarrada de la mano de su madre que a la vez empujaba el carricoche en el que iba su hermana. «Yo nací en una casa donde ya se respiraba Semana Santa. Aprendí a caminar con el sonido de una corneta de fondo porque mi padre tocaba en la Banda de Cornetas y Tambores de Santa Marta», cuenta evocando unos recuerdos que ha removido para componer el pregón que proclamará este domingo. «Principalmente será en forma de verso. Tiene una duración de unos 45 minutos y han sido muchas noches durante los fines de semana las que he dedicado a él. ¿Cómo lo afronto? Voy a ser fiel a mí, a como soy, a contar mis vivencias y lo que a mí me despierta la Semana Santa», explica Laura, que celebra que la pandemia de la covid-19 vaya mermando sus fuerzas aunque no prevé darle demasiada importancia en su discurso. «¿La pandemia está ahí? Sí. ¿Hay que aprender a vivir con ella? Sí. ¿Me voy a recrear con ella en el pregón? No», asegura. Para ella la Semana Santa va de cultura y tradición, pero por supuesto también de fe y de corazón y a todo ello hará alusión en su discurso.

La mujer ha estado presente siempre en la Semana Santa de León y a día de hoy lo está másLa pregonera reconoce que ser papón no es indispensable para desempeñar este papel que marca el inicio de los días de Pasión pues «hay mucha gente que no viste túnica y podría hacerlo perfectísimamente». Ella será la tercera mujer que lo proclama en la ciudad de León desde que este empezase a hacerse en 1962, con lo que Laura aprovecha para poner en valor el papel femenino en estas fechas: «Hay mujeres pregoneras, paponas, mujeres en montaje, en música, en juntas de seises.. La mujer ha estado presente siempre y a día de hoy, más», destaca.

Tampoco desaprovecha la pregonera la ocasión para invitar a todos los leoneses a salir a las calles para disfrutar de ella en un año en el que además presiente «que hay muchas ganas de volver». «Nos toca arrimar el hombro», dice echando mano de la jerga propia de la Semana Santa. Y también invita a conocerla a quienes todavía no lo han hecho. «¿Qué puedo decir? Que vengan, porque venir a la Semana Santa de León es enamorarse de ella», afirma con seguridad. A los cofrades de León también les concita a continuar con la labor que llevan haciendo hasta ahora de «tender la mano a quienes nos necesitan» sin perder de vista que «la obra social es una de las principales razones de ser de estas organizaciones y, después de dos años tan duros, no podemos perderlo de vista».

Además de tener ya preparado su pregón, Laura también tiene lista la túnica y el capillo. Si de normal pasa un año esperando estas fechas, en esta ocasión son dos los que lleva anhelando un momento que también ha enseñado a disfrutar a sus hijos. Saldrá, como hace siempre, a disfrutar de cada acto programado. «Yo llevo dos emblemas pero me gustan muchas cosas de las otras 14 cofradías y siempre que puedo voy a ver todas», comenta. Y volverá también a acompañar a su padre a Santa Nonia a pasar lista como lleva haciendo 30 años. «De toda la Semana Santa me quedo con ese momento porque para mí es especial. La pandemia se llevó a mi abuelo y no nos pudimos ni despedir de él. Eso hace que aprendas a valorar más a tu familia y valoro el poder acompañar a mi padre. Que no me falte», dice tragando saliva antes de continuar hablando. «Por eso me quedo con ese momento. Que me permita muchos años Dios el poder acompañarle», concluye. Este domingo Laura Cordero pregonará la Semana Santa de León, un momento para el que se prepara desde que, de niña, recitaba subida en una silla en el patio de las Carbajalas mientras los montadores de María del Dulce Nombre tomaban un café de puchero que les preparaba Sor Ana. Este domingo no olerá a café en el pregón, pero sí a recuerdos. Como los muchos que lleva pareja a ella la Semana Santa en todos los que participan.