Una realidad «compleja» que el psiquiatra del Complejo Asistencial de LeónAntonio Serrano abordó recientemente en una conferencia organizada por la Asociación ‘Activos y Felices’. El profesional considera que es un «error» plantearlo únicamente como una cuestión de carácter médico, ya que «se trata de una realidad en la que intervienen factores que pueden ser psicológicos, pero también sociales y muchas otras variables», asegura. Unas de las patologías que más se relacionan con el suicidio son las adiciones, ya sea por el consumo de sustancias, el juego, etcétera, algo que «multiplica mucho el riesgo». También afecta la forma de relacionarse, el dolor crónico o la soledad, cuestiones «que no puedes abordar solo desde un punto de vista médico».
No hay una relación clara entre suicidio y crisis económica, pero Serrano pone el foco en las políticas sociales como claves para prevenir que se llegue a este absoluto. «Para disminuir los suicidios hay que mantener los sistemas de protección social», defiende. Entre otros, se encuentran las prestaciones por desempleo, la sanidad o las ayudas a la vivienda o para impedir que alguien pueda tener problemas, por ejemplo, para poder comer. «Esa sería la mejor medida, que no se caiga esa protección a parte de tratar todo lo que tiene que ver con enfermedades, pero el suicidio no es una enfermedad en sí, puede ser síntoma cuando hablamos de una depresión mayor o de un alcoholismo, pero de por sí no es una enfermedad», aclara.
También hace hincapié en la importancia de visibilizar el suicidio, algo que celebra que esté cambiando aunque «ha sido un tabú social y lo sigue siendo». En este sentido, cree que «hay que hablarlo» pero sin llegar a banalizarlo, manteniendo una información «fría».
El Caule atiende una media de un gesto autolítico cada día y tiene un protocolo de derivación a Salud Mental Además, Serrano llama a diferenciar entre el suicidio como un absoluto y la conducta suicida. Lo primero es «difícil» de prevenir, pero «la cuestión es no llegar a esa situación en la que el suicidio te parezca una opción admisible». En este sentido, cree que es necesario que las personas cuenten con herramientas desde edades tempranas para enfrentarse a la frustración, al malestar o «a las diferentes tragedias de la vida».
El Caule cuenta con protocolo
En lo que se refiere a las conductas suicidas que llegan al Complejo Asistencial de León, existe un protocolo aplicado desde las Urgencias a través del cual se deriva al paciente al servicio de Salud Mental para ser visto en pocos días y poder iniciar el tratamiento que corresponda.Estos gestos autolíticos se han incrementado en los últimos años hasta ver en la actualidad una media de uno diario solo en el Hospital de León. No con todos ellos se activa el protocolo, «cada paciente es evaluado de forma individual porque no hay dos iguales, son pacientes de una complejidad importante porque son producto de todo lo que han vivido», explica el doctor Antonio Serrano.
«Hay que ver cómo podemos actuar, no solo desde el punto de vista médico porque ahí nos quedamos cortos, es una cuestión social y educacional, de valores, de qué es importante para nosotros, y eso es difícil», subraya.