La película ‘300’, basada en los hechos históricos de la batalla de las Termópilas, cuenta la historia de Leónidas y de 300 espartanos. Hombres aguerridos que, con tesón, lealtad y valentía, resistieron ante las tropas de Jerjes. En los 25 siglos que han pasado desde lo narrado en el largometraje, ese tesón, lealtad y valentía no han dejado de ser un minuto también cualidades atribuibles a las mujeres. Sin embargo, solamente en las últimas décadas estas virtudes han comenzado a ser valoradas y tenidas en cuenta como merecen en lo que respecta al género femenino. Hoy, salvo algunas lamentables excepciones, las mujeres pueden dedicarse a lo que quieran y en la provincia de León son justo 300 las que forman parte de las plantillas de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local. Oficios que, como el de los guerreros espartanos, hasta hace no tanto se tenían por ‘cosa de hombres’.
Según los datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno en León a este periódico, la plantilla de la Guardia Civil en la provincia está compuesta por 1.500 agentes, de los cuales el 89,66 por ciento son hombres y el 10,34 por ciento son mujeres. Extrapolando esas estadísticas, la Benemérita leonesa cuenta con 1.345 hombres y 155 mujeres.
Por su parte, también en base a las estadísticas facilitadas por la Subdelegación del Gobierno, la Policía Nacional cuenta en León con 560 efectivos: 466 hombres y 94 mujeres. Estas agentes de sexo femenino se reparten de la siguiente manera en las distintas demarcaciones de la Policía Nacional en la provincia: 59 en la capital, 18 en Ponferrada, 12 en San Andrés del Rabanedo y cinco en Astorga. Así, ellas representan un 16,77 por ciento del total de las plantillas.
En lo que respecta a las policías locales de la provincia, los datos que figuran en el portal de ‘Datos Abiertos’ de la Junta de Castilla y León, relativos a cierre del ejercicio 2024, cifran en 447 los agentes desplegados: 396 hombres y 51 mujeres. Estas suponen un 11,4 por ciento del total de la plantilla y se reparten de la siguiente manera: 22 en la Policía Local de León, 15 en Ponferrada, tres en Villaquilambre, dos en Astorga, La Bañeza, San Andrés del Rabanedo y Valverde de la Virgen y una en Bembibre, Villablino y Villafranca del Bierzo. De esta manera, 39 de estas agentes ejercen su trabajo diario en el entorno urbano, por la docena de ellas que lo hacen en el rural.
Sumando las 155 guardias civiles, las 94 policías nacionales y las 51 locales se obtienen esas 300 agentes que ejercen una profesión, un oficio que diría Leónidas, a la que hasta hace no tanto tenían limitado su acceso. De esta manera, aunque cada vez son más mujeres las que forman parte de los cuerpos de seguridad, todavía queda mucho camino por recorrer para alcanzar una paridad plena.
Actualmente, solo una de cada diez guardias civiles o policías de León son mujeres. Concretamente, un 11,96 por ciento del total de 2.507 efectivos desplegados por el territorio provincial. 300 ‘espartanas’ que, con tesón, lealtad y valentía, han alcanzado ese oficio con el que, antes, durante siglos, tantas otras soñaron: servir y proteger a los demás.