La iglesia de San Pedro en Boñar expone durante la Navidad un espectacular belén en un espacio superior a los 15 metros cuadrados. El montaje lo hace el grupo ‘Amigos del belén’, que cuenta con una veintena de componentes con el párroco Abel Viñuela a la cabeza, empleando más de una semana en jornadas de tarde-noche en su puesta a punto.
Cabe detallar además que el belén se monta sobre una tarima de madera a un metro de altura, por lo que se necesitan muchas manos a la hora de colocar las piezas, varios abajo desempaquetando todas esas piezas que tendrán que ir encajando los que estén sobre la tarima para que todo ello vaya encajando y ocupando su lugar.
Se trata de un belén al que no le falta ni un solo detalle –según explica la mayoría de quienes lo han visitado– y en el que cada pieza parece estar en su sitio. Ni los propios montadores saben con la cantidad de figuras que cuentan, pero alguno de ellos cree que se superen las 2.500 figuras.
Mercado, rebaño de ovejas con sus pastores, molino, un arroyo que recorre parte de él, mercado, corrales de gallinas, herrería, molino en pleno funcionamiento, panadería, la matanza, lavanderas, labradores arando la tierra con la simiente recién nacida... Lo cierto es que al belén parroquial de la villa del Negrillón no le falta nada, puesto que casi todas sus casas cuentan con luz interior, por lo que se necesita bastante tiempo para ver toda esta obra, incluso cuenta con algo que gusta mucho a los espectadores el ver como lentamente amanece tras ser dominado por la oscuridad de la noche.