"Nunca, nadie, me había valorado tanto mi trabajo como ahora". Las palabras de la veterana Celia García en su breve discurso de recepción del Premio Mujer Rural 2023 en el apartado de 'Tradición y Desarrollo Rural' sonaron a, lo que eran, un sincero agradecimiento y también a lo que significan y, seguramente, son la mejor explicación de la existencia de estos premios Mujer Rural, que ofrecen, entre otras cosas, reparar el olvido que durante tantos años ha sobrevolado sobre biografías como la de esta pionera de la hostelería en Igüeña, pues Celia "abrió el primer y único hotel de la zona, que regentó hasta los años 90, al mismo tiempo que cuidaba de su familia", según rezaba la explicación del galardón.
No debía ser fácil emprender en un lugar alejado de los grandes núcleos urbanos, algo a lo que ella puso voz en otro de los detalles de sus emotivos agradecimientos: "Gracias a todos los periodistas que estos días tuvieron que subir a Igüeña para hacerme las entrevistas". Un discurso que, seguramente, también encierra algunas claves del éxito de su negocio, la cercanía, la amabilidad, la simpatía que este domingo mostró Celia en el acto oficial de entrega de los premios Mujer Rural, que convoca y apadrina la Diputación, ayer muy representada en el acto celebrado en Carrizo de la Ribera, con un buen número de diputados provinciales presentes y otras autoridades, como el subdelegado del Gobierno o el anfitrión, el alcalde de Carrizo, Alfonso Álvarez; también representantes de numerosos colectivos sociales implicados en la defensa de la mujer rural.
Celia García era la galardonada en el apartado de Tradición y Desarrollo Rural; la otra protagonista de la jornada era la ganadora del galardón en el apartado de 'Innovación y Emprendimiento en el Medio Rural'; concretamente ella apostó por la comarca de Rueda, donde se puso al frente de "un innovador y e importante proyecto, Lago Sahechores, con el que desarrolla actividades de turismo, gastronomía, deporte y productos artesanos", en apreciación del Jurado que decidió que fuera la ganadora.
Paula Fernández también puso el dedo en la llaga de otro asunto fundamental, la percepción que se tiene, o se tuvo, del mundo rural, al afirmar: "Venimos de unos años en los que las noticias que rodeaban a los pueblos eran siempre negativas. Afortunadamente, hemos cambiado y estamos cambiando este paradigma. Antes escuchábamos frases como si te vuelves al pueblo es que has fracasado. Toda esta manera de hablar del mundo rural tiene que terminar aquí y ahora. Yo como mujer rural quiero demostrar que las mujeres se quedan y que los jóvenes se quedan en los pueblos y que se crean grandes proyectos en ellos".
Dos discursos que avalan la pertinencia de unos premios que, según recordó el presidente de la Diputación, comenzó en 2019 con Paulina Nistal, en 2021 fue para María Franco y ya en 2022 tuvo dos apartados, para Matilde Vallejo y María del Carmen Alonso. Álvarez Courel señaló en su discurso que «este Premio Mujer Rural que hoy os entregamos y los cuatro que hemos entregado desde 2019 no pueden colmar todo el agradecimiento que merecéis de parte de la sociedad leonesa. Espero que sirvan de aliciente para que sigáis siendo el ejemplo que cunda en siguientes ediciones. Sin vosotras no hay nosotros. Sin ellas, no hay todos».
Una emotiva actuación musical de Isamil9, mujer rural también, animó un acto cargado de tanta emotividad como justicia con estas dos mujeres que han dejado su ejemplo y sus palabras de agradecimiento... y verdad.