Dolor de la cabeza y malestar general, fiebre o escalofríos: unos síntomas muy conocidos para la población cuando llega la época más fría del año. Y es que, la gripe ya está lista para ‘instalarse’ en los cuerpos de los leoneses, sobre todo en los de los más pequeños. Los niños y niñas son los que más enferman, especialmente los que se encuentran en su primer año de colegio o guardería. Por eso, los sanitarios de la comunidad recomiendan vacunar a los menores de entre seis meses y cinco años.
La campaña de vacunación frente a la gripe en Castilla y León comenzó el pasado 1 de octubre para este sector de la población, ya que a partir de este año se ha considerado a estos niños como población de riesgo. «Estamos consiguiendo que la campaña vaya con buen ritmo», asegura María Teresa Martínez, presidenta de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria de Castilla y León (Apapcyl).
Y las cifras les avalan. Según la información facilitada por el portal de Datos Abiertos de la Junta de Castilla y León, un 42,4 % de los leoneses de entre seis meses y cinco años ya están vacunados. Una cifra casi seis puntos mayor a la de esta misma época en el pasado año, cuando porcentaje de vacunación era del 36,8 %. El ritmo de inoculación de vacunas contra la gripe en la provincia de León supera, además, la media de la comunidad, que se sitúa en un 38,5 %. A estas alturas de la campaña las inoculaciones están a punto de superar también a la totalidad de la anterior, cuando se vacunaron el 48,3 % de los leoneses de hasta cinco años.
La presidenta de Apapcyl alude este crecimiento en las cifras a que hay más conocimiento gracias a la información que se transmite en las consultas, que busca concienciar a las familias: «Es el grupo de edad que más enferma, y es el que más se puede complicar con hospitalización», señala. Indica Martínez que hay estudios confirmados en España en los que se observa que «antes de la vacunación sistemática, el ingreso hospitalario era importante en niños no vacunados». En anteriores campañas solo recibían las dosis los pequeños con enfermedades crónicas y también con problemas de asma. En ellos «se vio que no adquirían la enfermedad y que se evitaba la complicación de una gripe», destaca la presidenta de Apapcyl. No obstante, apunta que se realizará un análisis en la comunidad «cuando llevemos tiempo vacunando a los menores».
Otra de las razones del llamamiento masivo a la vacunación de los menores es porque «son el principal vector de transmisión de la enfermedad a sus familias, cuidadores y el entorno escolar», detalla María Teresa Martínez. Apapcyl pone el foco en la llegada de las fiestas navideñas, con reuniones entre personas de distintas edades y también con más frío. «La gran onda epidémica de la gripe en 2023 fue a finales de diciembre y principios de enero», cuenta la presidenta, por lo que la vacunación busca evitar contagios también a otros contactos que puedan ser de riesgo.
La prevención en este caso es importante. «Todavía hay margen, la gripe aún no está circulando», cuenta la presidenta, «pero no hay que descuidarlo porque no es ponerse la vacuna y que rápidamente tengan defensas», insiste. De este modo, anima a los padres a asistir a los Puntos de Atención Continuada (PAC) que abren los fines de semana y no necesitan cita previa para vacunar a los más pequeños. «Además, la accesibilidad es muy alta», añade.
Además, el trámite en el centro de aslud es cada vez más llevadero. Las nuevas campañas han incluido sistemas para hacer el ‘mal trago’ más sencillo y menos traumático para los más pequeños. Si las inyecciones provocaban lloros y alguna que otra reacción en el brazo, la vacuna intranasal ha llegado para facilitar el trabajo a los sanitarios y también el susto a los más pequeños. Las gotas en la nariz no tienen «efectos secundarios importantes», destaca la presidenta de Apapcyl María Teresa Martínez, «la administración es cómoda y es una vacuna segura».