El envejecimiento y la pérdida de población juvenil hace mella en el mercado de trabajo de la provincia de León. Es la principal conclusión que se puede extraer de la Encuesta de Población Activa (EPA) referida al cuarto trimestre del pasado año y que ha publicado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Cabe destacar en primer lugar que se observa un importante descenso en el número de personas activas que hay en la provincia. Se trata de aquellas que son mayores de 16 años y que están en disposición de trabajar con independencia de que en este momento lo estén haciendo o se encuentren en el paro. El dato conocido este viernes refleja 192.900 activos, lo que supone la pérdida de 6.500 en comparación con el segundo trimestre de 5.700 si se compara con el dato registrado hace justamente un año (198.600). La tasa de actividad de la población se sitúa en el 49,49%. Es el segundo dato más bajo del país sólo por detrás de Orense (49,40%).
Dentro de los activos se encuentran los ocupados, que son los que tienen un puesto de trabajo. El dato anotado en el cuarto trimestre se sitúa en un total de 173.000. Son 5.600 menos que en el anterior (178.600) y 10.200 menos que hace un año (183.200). De ello se deduce que la economía leonesa destruyó una media de casi 28 puestos de trabajo cada día el año.
Con estos datos sobre la mesa, la tasa de empleo se sitúa en un 44,37% frente al 45,83% de octubre o el 46,87% de hace justamente un año. El panorama ha cambiado radicalmente, puesto que en octubre de 2022 estábamos hablando de que la tasa de empleo registraba el dato más alto de la serie histórica que ofrece el INE y que arranca hace dos décadas.
Sectores de actividad
Por sectores de actividad, los peores parados son los servicios y la construcción, que pierden un importante número de ocupados tanto en la comparativa trimestral como en la interanual. En el caso concreto de los servicios, la cifra actual se sitúa en 130.900, lo que supone la pérdida de 3.200 puestos de trabajo con respecto a octubre y de 11.400 durante los últimos doce meses, ya que en el cuarto trimestre de 2022 había 142.300 ocupados en el sector servicios de la provincia.
Y en el caso de la construcción, el número de trabajadores se sitúa en 9.700, dato que supone un descenso de 1.500 con respecto al tercer trimestre y de 3.400 en los últimos doce meses.
Mientras, la agricultura también pierde ocupados entre octubre y diciembre, ya que la cifra total se queda en 6.700 tras un descenso de 1.800 con respecto a la EPA del tercer trimestre. Mientras, en el conjunto del año, el campo leonés pierde 500 empleos con respecto al dato referido al cierre de 2022.
Finalmente, el sector productivo que ha experimentado un mejor comportamiento en la provincia de León es sin lugar a dudas la industria. Son ya 25.700 las personas ocupadas, lo que supone un incremento de 900 sólo entre octubre y diciembre y de 5.100 si establecemos la comparativa interanual.
Y dentro de los activos de los que hablábamos al principio están también los parados. La EPA del cuarto trimestre los cifra en un total de 19.900 tras un descenso de 900 con respecto al anterior (20.800) y un aumento de 4.500 en comparación con el dato de hace un año (15.400). La tasa de paro cae hasta el 10,34% frente al 10,41% de hace tres meses, pero sube con respecto al 7,78% de hace un año.
Es necesario referirse ahora a las personas inactivas, es decir a quienes son mayores de 16 años pero no están en disposición de trabajar. Se trata de estudiantes, pensionistas y personas que tienen reconocida una incapacidad permanente o que se dedican a las labores de su propio hogar.
Este colectivo contaba al cierre del tercer trimestre del año con 196.900 integrantes, lo que supone un aumento de 6.500 con respecto al mes de octubre y de 4.700 en comparación con el dato conocido hace un año.
Los inactivos
Dentro de los inactivos, destacan en la vertiente negativa los datos referidos a estudiantes (300 más que en octubre, pero 5.100 menos que hace un año. Mientras, crece el número de jubilados o pensionistas, que se sitúan en 118.300 tras un incremento de 3.400 en el último trimestre y de 7.600 en un año. En cuanto a las personas con una incapacidad permanente, la cifra es de 10.100, lo que supone 100 menos que en octubre y 900 menos que hace un año. Finalmente, suben las personas que se dedican a las labores del hogar hasta situarse en 39.700 tras registrarse un aumento de 3.500 con respecto al tercer trimestre y de 500 en el último año. Finalmente, las personas que son inactivas por otras causas son 5.800, es decir, 400 menos que hace tres meses y 2.700 más que hace un año.
Una EPA que, en definitiva, sigue dejando la pérdida de población y la baja tasa de actividad como principales problemas, aunque ello no impide por ahora el tirón de la industria en una economía en la que siguen predominando los servicios y la habitual estacionalidad de sus contrataciones.