Desde este martes 1 de agosto hasta el domingo la capital de Portugal acoge la Jornada Mundial de la Juventud, que reúne en Lisboa a 100.000 jóvenes españoles y aproximadamente dos millones de peregrinos llegados de todos los rincones del mundo. Muchos de ellos aprovechan esta ‘llamada’ a vivir en comunidad la fe religiosa para hacer turismo por el camino. Durante los últimos días, se han escuchado más lenguas de las habituales en el centro, pues además de jóvenes hispanohablantes, había, por ejemplo, numerosos grupos norteamericanos, franceses o italianos.
Estos peregrinos juveniles con destino Lisboa son fáciles de reconocer, pues cantan en coro y con la alegría propia de la fe canciones religiosas, suelen algún elemento identificativo de grupo en la ropa y, si el grupo es grande, hay uno o varios sacerdotes entre ellos. En su paso por León, estos turistas han visitado la Catedral, San Isidoro y otros monumentos, además de consumir en los bares y restaurantes de la capital y, en algunos casos, hacer noche antes de partir hacia el encuentro con el Papa Francisco.
Participan 300 leoneses
En tierras lusas están desde el 26 de julio los 300 jóvenes leoneses que participan en este evento religioso. Durante cinco días, han estado en Carapinheira, un pueblo de Coimbra, en unas jornadas de convivencia llamadas ‘Días EnLa Diócesis’. Este lunes pusieron rumbo a Estoril, lugar escogido para alojarse durante la Jornada Mundial de la Juventud. Allí esperan vivir unas jornadas de convivencia en la fe y espiritualidad, en el que será el momento que más cerca tendrán a Francisco, que nunca ha venido a España en sus diez años de pontificado. También habrá tiempo para otras actividades, como el festival de música que celebraron este 31 de julio ‘Caminos de juventud’.
El obispo de León despidió con una misa en la Catedral el pasado martes a los leoneses que participan, junto a un grupo de quince jóvenes llegado a León desde la diócesis colombiana de Buga y otros grupos de jóvenes vinculados al movimiento del Camino Neocatecumenal de Kiko Argüello.
Despliegue en el Seminario
Los más rezagados partieron ayer, después de haber estado varios días en las instalaciones del Seminario Redemptoris Mater ‘Virgen del Camino’ de la carretera de Asturias. Allí se instalaron cien camas supletorias y una carpa de servicios múltiples en el claustro, por las que la Diócesis estima que hasta el próximo día 10 de agosto pasen más de cuatro mil jóvenes en su ir y venir a la JMJ desde países como México, Ecuador, Italia, Francia y Estados Unidos. Durante estos próximos días bajará su presencia, pero serán muchos los que paren en el camino de vuelta.
El movimiento de estos peregrinos ‘de carretera’ ha provocado además que, en Castilla y León, la DGT ha puesto en marcha estos días un dispositivo especial ya que, según trasladó el Ministerio del Interior en un comunicado recogido por Ical, "puede suponer un aumento importante de circulación, especialmente en los itinerarios vía terrestre entre las fronteras francesa y portuguesa, así como en las carreteras de acceso a Lisboa y al Santuario de Fátima". Además, estas rutas coinciden con la Operación Especial de Tráfico por el 1 de agosto, además de controles especiales de seguridad en la frontera zamorana con Portugal para garantizar que este ‘festival’ católico transcurra sin incidencias ni imprevistos.