Un día paseaba por León y la responsable de una agencia de modelos la quiso fichar, pero en casa le dijeron que a estudiar. Años después se produjo la misma situación, con la misma persona y esta vez quiso probar la experiencia. «Acabé fichando por una gran agencia en Madrid, trabajé un tiempo, hice campañas importantes de publicidad pero me di cuenta de que aquel no era mi mundo».
Y empezó una nueva vida para Carolina Caballero, que recorrió y vivió con su familia y sus hijos por media España, con regresos a León, su ciudad, y también a la casa familiar en Villacintor. «Teníamos allí la típica casa del pueblo, la de los tatarabuelos, ya ni mis padres habían nacido allí, pero me gustaba ir en vacaciones, los juegos... lo típico».
«Estoy ilusionada con sacar adelante proyectos en Villacintor, es un pueblo con muchas posibilidades y mucho patrimonio, pero no siempre es fácil»
Y el día que pensaron en afincarse en un sitio, con el tercer hijo ya en camino, pensaron ¿porqué no Villacintor? Reconoce Carolina que, tal vez, fuera un poco locura pero le gustan las locuras, los nuevos retos, y después de recorrer ciudades... «Para los niños, muy pequeños aún, era el sitio ideal para una infancia feliz. Cuando crezcan pues dios dirá, como se suele decir».
Su integración en el pueblo es tan evidente que ha acabado siendo la alcaldesa pedánea, la presidenta de la Junta Vecinal. «Como es un sitio muy pequeño llevaba muchos años la misma Junta Vecinal y a la gente le apetecía ver caras nuevas. Y acepté el reto, llevo tan solo unos pocos meses pero estoy muy ilusionada por sacar adelante proyectos, algunos de servicios básicos pero también otras iniciativas para el ocio, la cultura, dar a conocer el pueblo y su patrimonio, que es muy rico, mucho».
Y recuerda Carolina las famosas pinturas de su iglesia de Santa Eulalia (de entre 1553 y 1558) que llegó a ser bautizada como la Capilla Sixtina rural, la elevada torre de 30 metros, una de las más altas de la provincia... «Hay una asociación de amigos de Villacintor y trabajaremos juntos para que nuestro pueblo sea conocido, que merece la pena y mucho».