Todas las solicitudes recibieron una respuesta individualizada, justificando los motivos por de si fueron tenidas en consideración o no. "El objetivo de la incorporación de las alegaciones recogidas es conseguir un PRUG próximo a la realidad ambiental, social y económica de los Picos de Europa que contribuya al cumplimiento de los dos principales propósitos vinculados a la declaración del espacio protegido: la conservación de sus valores naturales y el desarrollo sostenible de su población en equilibrio con su entorno", exponen desde la Junta.
El número real de solicitudes diferentes de modificación del borrador del PRUG está en torno a las 1.200. El 71 por ciento de las alegaciones son individuales y provienen de particulares, el 16 por ciento han sido presentadas por organizaciones públicas o privadas, el nueve por ciento son alegaciones colectivas de particulares y el cuatro por ciento vienen de la Administración pública. Los grupos deportivos, asociaciones y los grupos ecologistas han sido los principales participantes del proceso. El porcentaje de solicitudes aceptadas es del 56 por ciento, más de la mitad del total de peticiones presentadas.
Entre las novedades más significativas se abre la posibilidad de autorizar, debidamente reguladas y en localizaciones muy limitadas, ciertas actividades antes prohibidas como las nocturnas en la zona de asentamientos tradicionales (ZAT), el barranquismo, el baño y la navegación de ocio sin motor en determinados cauces y masas de agua. Del mismo modo, se mejora de la definición, identificación, delimitación cartográfica y representación descriptiva de las distintas zonas establecidas dentro del Parque Nacional.
Adecuación catastral
Del mismo modo, para una correcta visualización de las parcelas catastrales presentes en cada ZAT se han creado unos planos de cada una. De esta manera, cada propietario tendrá claramente definida su propiedad y podrá conocer en qué tipo de zona está ubicada.
Otra de las novedades es la incorporación de planos llave a los generales de las ZAT y a los sectores con restricciones a la escalada. Igualmente, se modificarán las condiciones para el desarrollo de ciertos usos y aprovechamientos tradicionales, con el fin de garantizar los objetivos de conservación del Parque Nacional y su contribución al desarrollo socioeconómico de los vecinos de la zona.
Atendiendo al singular papel del montañismo en los Picos de Europa, se han integrado en la zona de uso especial los refugios de montaña, lo que facilita la accesibilidad, dotación y mantenimiento de sus instalaciones. También se regulará el tránsito de vehículos a motor, con modificaciones destinadas a clarificar el acceso y circulación de los residentes del Parque Nacional, así como las condiciones para el transporte privado complementario en ciertas actividades.