Una mujer se sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de León este miércoles, 9 de octubre, por un delito de tráfico de dogas que causan grave daño a la salud y otro de atentado hacia agentes de la autoridad por los que el fiscal solicita para ella una pena de cinco años y dos meses de cárcel y multa de mil euros con la responsabilidad personal subsidiaria de quince días de privación de libertad en el caso de impago. El juicio arrancará a las 9:30 horas de la mañana.
En sus conclusiones provisionales la Fiscalía explica que sobre las 15:30 horas del 15 de enero de 2021 se denunciaron «gritos y posibles altercados» en el piso de la acusada, por lo que una patrulla de la Policía Nacional se personó en el lugar. Accedieron a la vivienda, donde «la propia acusada les abrió la puerta» y en el interior hallaron «una serie de sustancias estupefacientes». Con el «permiso» de la acusada, los agentes pudieron encontrar una báscula pequeña; 300 euros en cuatro billetes de 50 euros y en cinco de 20; otros 170 en un billete de 50 euros y seis de 20; un envoltorio de plástico con cocaína; una bolsita pequeña con hachís, cuatro bolsitas pequeñas con marihuana; una bolsa más grande con marihuana; otras once bolsitas con marihuana; 335 euros en 12 billetes de 20 euros; siete billetes de diez euros y cinco billetes de cinco euros; una pastilla y media de color amarillo con el dibujo de una cara y 23 billetes de 20 euros falsos.
Una vez analizadas las sustancias estupefacientes resultaron ser 13,98 gramos de cannabis con una riqueza del 12,12 por ciento y un valor en el mercado de 108,69 euros; 0,34 gramos de resina de cannabis a 2,07 euros; 2,72 gramos de cocaína con una riqueza del 76,23 por ciento con un precio de 304,30 euros y 0,6 gramos de MDMA con una riqueza del 30,38 por ciento y un coste de 30,5 euros. «Las sustancias antes mencionadas iban a ser destinadas por la acusada para facilitar su entrega a otras personas y así proporcionar su consumo a terceros, todo ello a cambio de dinero», indica la Fiscalía.
Por su parte, se añade también que mientras los agentes de la Policía estaban practicando esta actuación, la acusada, «con evidente menosprecio a la intervención policial y a su ejercicio de las funciones públicas», se «lanzó» contra uno de los agentes, que pudo frenarla con un «escudo policial» y que, por lo tanto, «no sufrió lesión alguna».
Para el fiscal los hechos constituyen un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas que causan grave daño a la salud y otro de atentado por los que le pide una pena de cuatro años de cárcel por el primero y multa de mil euros con responsabilidad personal subsidiaria de quince días de privación de libertad en el caso de impago y un año y seis meses de cárcel por el segundo, a lo que añade las costas derivadas del procedimiento.