Según el escrito del Ministerio Público la acusada «con ánimo de lucro y utilizando el engaño» recibió 650 euros el 11 de junio de 2018 en una cuenta de la que es titular como señal del alquiler que había concertado a través de una página web para el mes siguiente. El día 26 de ese mismo mes recibió en la misma cuenta otros 650 euros que completaban la totalidad del precio pactado, aunque nunca llegó a entregar «la posesión del inmueble» al arrendatario ni devolvió el dinero cobrado.
Indeminización
Para la Fiscalía los hechos constituyen un delito de estafa por el que pide una pena de dos años y seis meses de prisión más el abono de las costas del procedimiento. Además, solicita que la acusada indemnice con los 1.300 euros cobrados, con aplicación de intereses, a la persona que efectuó el pago.