Les piden ocho años de cárcel tras clonar tarjetas para extraer diversas cantidades

Instalaron dispositivos de captación de bandas magnéticas y códigos PIN de tarjetas bancarias hasta en tres ocasiones en cajeros de León capital

10/03/2024
 Actualizado a 10/03/2024
El juicio se celebra el martes en la Audiencia Provincial de León. | MAURICIO PEÑA
El juicio se celebra el martes en la Audiencia Provincial de León. | MAURICIO PEÑA

La Audiencia Provincial de León celebra este martes, 12 de marzo, un juicio por un delito continuado de estafa en concurso medial con otro de falsificación de tarjetas de crédito o débito. En el procedimiento, fijado para las 9:30 horas, hay dos personas acusadas a las que el fiscal pide una pena de ocho años de prisión. En sus conclusiones provisionales explica que los días 13 y 14 de febrero de 2016 los acusados instalaron dispositivos de captación de bandas magnéticas y códigos PIN de tarjetas bancarias (skimming) en el cajero de una avenida de León capital, lo que les permitió obtener los datos de determinadas tarjetas y, "con el propósito ilícito de enriquecimiento", junto a otras personas no identificadas, copiaron en otras tarjetas o soportes estos datos, con los que efectuaron operaciones no autorizadas ni conocidas por los titulares.


En el escrito de la Fiscalía se detallan algunas de estas actuaciones, como la realizada el día 18 de febrero de 2016, cuando hicieron operaciones, compras y reintegros por un valor de 537,34 euros con una de las tarjetas. Ese mismo día, con otros datos, hicieron cuatro movimientos bancarios por importe de 383,42 euros. Realizaron, igualmente, cuatro cargos por importe de 383,42 euros con otra y ocho reintegros bancarios por importe de 383,72 euros con una cuarta tarjeta. Un día más tarde efectuaron operaciones por importe de 770,64 euros con una nueva tarjeta, dos cargos con otra por 115,46 y cuatro cargos más por importe de 386,52 euros. También operaron el día 22 de febrero, cuando realizaron reintegros por valor de 92,1 euros en un cajero y, el día 26, «con idéntico propósito lucrativo», los acusados volvieron a instalar los dispositivos de captación de bandas magnéticas y códigos PIN de tarjetas bancarias, consiguiendo los datos en otro cajero automático de una avenida de León.


Con ellos, ese mismo día 26 realizaron un reintegro de 90,81 euros, el 30 de marzo una operación desde EEUU por importe de oros 90,81 en un comercio, movimiento por el que la entidad bancaria cargó en su cuenta una comisión de 3,64 euros. El 31 de marzo realizaron dos cargos por importe de 94,54 y, el mismo día, cargos por 90,90 euros. Pararon hasta agosto de 2017, pero entonces volvieron a instalar estos dispositivos de captación de bandas magnéticas y códigos PIN de tarjetas bancarias en un cajero de una avenida de León. Copiaron los datos y el día 28 hicieron un reintegro por importe de 100 euros y, ese mismo día, otras dos extracciones por el mismo importe. Ninguno de los demás titulares ha realizado reclamación alguna por haber sido indemnizados por la entidad bancaria, mientras que una entidad concreta reclama la indemnización correspondiente.


Para el fiscal los hechos relatados constituyen un delito continuado de estafa en concurso medial con un delito de falsificación de tarjetas de crédito o débito. De ellos, indica que responden en concepto de autores los acusados, y que no concurren circunstancias modificativas de la responsabilidad penal. Para cada uno de ellos solicita una pena de ocho años de prisión, así como que se hagan cargo de las costas derivadas del procedimiento. Añade, por otra parte, que por vía de responsabilidad civil los acusados indemnizarán conjunta y solidariamente al titular de una de las tarjetas anteriores por importe de 90,90 y a la entidad en la cantidad que se determine en ejecución de sentencia por los abonos realizados.

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