El plan de Vialidad Invernal de la provincia de León contará con 69 máquinas quitanieves, 45 camiones esparcidores y cuatro palas cargadoras para labores de prevención y limpieza pertenecientes al Ministerio de Transportes y también con las empresas que tienen la concesión del mantenimiento y conservación de las vías de alta capacidad. Además, se dispone de 20 estaciones meteorológicas para intentar pronosticar el tiempo y poder actuar con previsión, silos y depósitos con capacidad para almacenar 25.150 toneladas de sal y 1.386.000 litros de esta disolución.
Por otra parte, para facilitar y hacer más operativo el establecimiento de las restricciones a la circulación y evitar situaciones de embolsamiento, León cuenta con 76 lugares para estacionamiento de vehículos. En ellos, podrán estacionar de manera ordenada los vehículos que tengan restringida su circulación temporalmente en situaciones de nevada. Aparte de los medios materiales, en la Comisión de Coordinación presidida este lunes por el subdelegado del Gobierno, Faustino Sánchez, se destacó el trabajo del dispositivo humano que apoyará esta campaña invernal.
Durante la reunión se ha repasado el dispositivo especial puesto en marcha por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana desde este mes y hasta el 30 de abril de 2024 con motivo de la temporada de invierno, diseñado con el objetivo de que la red viaria de titularidad estatal en la provincia de León presente «las mejores condiciones de seguridad y confortabilidad cuando se vea afectada por problemas de nieve o hielo».
Los equipos están preparados por si una vez superada esa fecha se produce un episodio en el que sea necesaria su intervención. La reunión sirvió para analizar cada una de las situaciones que puedan presentarse y evaluar cómo utilizar los medios de los que se dispone cuando sea necesaria su actuación, además de fortalecer la comunicación y coordinación entre todos los órganos implicados en caso de emergencia, entre los que se incluyen los efectivos de la Administración General del Estado pero, también, de la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial, de los principales Ayuntamientos de la provincia e incluso de comunidades autónomas limítrofes. «Esta coordinación es necesaria para una correcta implementación de plan de vialidad cuyos beneficiarios finales son los usuarios de las carreteras de nuestra provincia», aseguró el subdelegado del Gobierno en León.