Los planes de verano de la ULE: Desde turismo sostenible en Reyero hasta recuperar el 'llionés'

Los 12 estudiantes de las becas Ralbar, impulsadas por la Universidad y la Fundación Banco Sabadell, despliegan su talento para reactivar el entorno rural con diferentes proyectos

02/07/2024
 Actualizado a 02/07/2024
Alumnas beneficiadas con las becas Ralbar, junto a la rectora de la ULE, Nuria González, y representantes universitarios y de la Fundación Sabadell. | L.N.C.
Alumnas beneficiadas con las becas Ralbar, junto a la rectora de la ULE, Nuria González, y representantes universitarios y de la Fundación Sabadell. | L.N.C.

La Universidad de León no detiene su actividad en verano, sino que el talento sale del campus para instalarse en los pueblos de la provincia. A los cursos estivales, se suman en estas fechas desde el 2021 los proyectos de las becas Ralbar, una iniciativa de la ULE y la Fundación Banco Sabadell, que pretende dinamizar el entorno rural "de una provincia despoblada y de acuerdo a los compromisos de Naciones Unidas de la Agenda 2030", tal y como recordó la rectora de la institución académica, Nuria González, en la presentación de las iniciativas de este año, que tuvo lugar este martes en el edificio del Rectorado. "Las becas Ralbar son un ejemplo del compromiso de la ULE con nuestro entorno, remarcó.

Desde un turismo sostenible para Reyero hasta recuperar el 'llionés', los 12 proyectos becados alcanzan diferentes disciplinas académicas, como Lengua, Psicología, Biología, Química o Ingeniería. La cifra de alumnos becados (11 mujeres y un sólo hombre) es la misma que en los años anteriores, si bien la convocatoria de este curso se había ampliado hasta las 15 becas, tras incrementarse la financiación, pero fuentes de la ULE explicaron que hubo "renuncias" y que los contratos cerrados "a día de hoy" son la citada docena.

Según explicó la responsable del programa, Ana Vázquez, las ideas que llevarán a cabo las alumnas becadas giran en torno a los grandes bloques de patrimonio, turismo verde, agricultura sostenible, alimentación saludable y dinamización social. Una de las alumnas becadas es Lucía García, estudiante de Lengua Española, que tratará de recuperar en La Seca de Alba "las palabras de nuestros mayores, como abarruntar". Ariadna González, también estudiante de Lengua, llevará a cabo un proyecto similar en el valle de Fornela, en Los Ancares

Destaca este año en las becas Ralbar el interés por Reyero. La localidad de la montaña oriental será escenario de dos proyectos. Lucía Álvarez impulsará el turismo, su especialidad, pero desde una óptica sostenible, basado en un inventario de recursos naturales, un mapa de astrología y de los antiguos chozos de los pastores, así como información sobre dónde disfrutar de la berrea; y María, estudiante de Biología, trabajará en diferentes aspectos de la biodiversidad de una comarca reconocida en el sistema Sipam. 

Revalorizar el arte, principalmente de las iglesias, en la comarca de los Oteros, es la propuesta de Irene del Canto, alumna del máster en Cultura y Pensamiento Europeo. 

Iniciativa "valiente y bonita"

Estas prácticas extracurriculares, que se desarrollan entre julio y agosto en municipios "preferiblemente de menos de 2.000 habitantes", necesitan de la colaboración de empresas, asociaciones y entidades locales como los ayuntamientos, que impulsan y colaboran en la realización de los proyectos, que tampoco serían posibles sin la financiación de la Fundación Banco Sabadell. En representación de la misma, Alfredo Díez explicó que para ellos es "un orgullo" apostar por una "iniciativa tan valiente y bonita", como son las becas Ralbar.

Desde que esta iniciativa se puso en marcha en 2021, han sido 36 los proyectos llevados a cabo, con 150 acciones de dinamización y cerca de 8.000 personas involucradas. El "éxito" de las becas se demuestra en que "muchos han tenido después continuidad, gracias a la conexión emocional de los alumnos con ese territorio y su vocación de emprendimiento", según explicó la vicerrectora de Inclusión, Igualdad y Proyección Social, Raquel Domínguez. Hacenderas, protección del patrimonio o filandones son algunas de las acciones llevadas a cabo para "dejar huella" en el mundo rural de León a nivel social, cultural y económico. 

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