La Policía Nacional cautivó a los casi 6.000 asistentes (principalmente niños) de la Plaza de Toros de León que acudieron a ver la exhibición de sus labores diarias con motivo de la Semana de la Administración Abierta 2024.
La jornada comenzó con el izado de bandera ‘a patas’ del perro Brian, que tras dos vueltas al ruedo se acercó hasta la rojigualda y la elevó de un bocado.
Momentos después, un 'dron terrorista' sobrevoló durante unos minutos el recinto, pero fue rápidamente neutralizado por un agente gracias a un arma inhibidora de estos aparatos electrónicos.
Tras los aparatos voladores llegó el turno de la Unidad de Prevención y Reacción (U.P.R.), que simularon la dispersión de una protesta en la que 'los tipos malos’ estaban lanzando botellas e insultando a los agentes. Con la música del Equipo A de fondo, Los U.P.R. avanzaron en formación de tortuga y disparando al suelo para hacer retroceder a los manifestantes.
El furor máximo lo ocasionó sin ninguna duda la llegada de la patrulla canina, que revolucionó la Plaza de Toros con los gritos del público. Después de una exhibición con volteretas, zigzag entre las piernas de los policías, hacerse el muerto y el ‘moonwalking’ canino, es decir, caminar hacia atrás, los cinco perros se lucieron en el circuito de obstáculos y la prueba de reconocimiento de colores.
Acto seguido fue el turno de los rastreadores, con una prueba en la que vertieron un líquido en la plaza para que el perro Coque la localizara, una hazaña que consiguió en menos de un minuto. También sacaron a diez voluntarios y escondieron dinero en uno de ellos, una tarea que los peluditos superaron con la máxima eficiencia.
Tras un pequeño receso, una furgoneta con atracadores entró en el ruedo. Cuando uno de los ‘tipos malos’ salió del vehículo, uno de los perros de la Policía Nacional lo abordó para que se detuviera. Cuando el ‘caco’ fue moviéndose poco a poco, el perro lo fue bloqueando para que no tratase de escapar. Aun así, el atracador intentó huir, así que el perro policía le mordió el brazo mientras esquivaba las puñaladas que intentó propinarle el delincuente.
Uno de los sucesos más impresionantes fue el momento en el que un ladrón le robó el bolso a una mujer que iba paseando para, acto seguido, tratar de escapar en su furgoneta. Uno de los perros policías se abalanzó a través de la ventanilla del vehículo y sacó al ladrón a bocados.
La exhibición canina finalizó con Rofi, una perra especializada en explosivos que detectó un paquete sospechoso en el centro de la plaza. Tras dar el aviso a su adiestrador, la máquina de los Tedax apareció en el ruedo para llevar a cabo una explosión controlada en el paquete.
Tras neutralizar la bomba, un policía especializado retira el explosivo y da paso a la Policía Científica para que analicen la zona, todo ello con la canción ‘Bomba’ de King África de fondo.
Un secuestro, una persecución en coche y el descenso de dos agentes desde las gradas superiores de la Plaza de Toros al ritmo de Misión Imposible continuaron amenizando la jornada de exhibiciones.
Para finalizar el acto, el equipo de la Policía a Caballo realizó una muestra de elegancia, rapidez y destreza con bailes y recorridos a lomos de sus equinos que puso el broche de oro a las casi dos horas que duró la muestra de las labores diarias de la Policía Nacional ante un público completamente entregado.