Fue ella misma quien inició las protestas a la que se sumaron otros usuarios y también padres cuyos hijos acuden al CRE. "Mi hija usa una ‘scooter’ para moverse y la obligaban a entrar al centro por el garaje", explica Begoña. Por mediación de un abogado consiguió que su hija, la deportista leonesa Mariló Pena, pudiera acceder por la puerta central "ya que es su medio para moverse". "Se pusieron inconvenientes a personas que necesitan que les des facilidades", lamenta Begoña.
Fue a partir de ahí cuando decidió unirse al resto de afectados y denunciar otras situaciones que considera "graves" dentro del centro. En el comunicado emitido a los medios por el grupo de padres, destacan que algunas actividades "con importantes efectos positivos a nivel cognitivo y funcional" han dejado de realizarse y que el servicio de comidas podría mejorarse. A este respecto, denuncian que los usuarios han sido trasladados desde el comedor a otras salas "que son como ghettos", critica Begoña Sendón. Otra área que ha sufrido una reubicación es la sala de terapia que "está donde la cafetería y muchos usuarios se sienten incómodos al realizar allí su terapia a la vista de todo el que pasa", detallan en el comunicado.
Sus reivindicaciones también pasan por la atención sanitaria que reciben en el CRE de San Andrés del Rabanedo. "No hay médico en el centro y el equipo de enfermería es insuficiente", exponen. Especifican que "ante cualquier eventualidad médica" los usuarios tienen que acudir al hospital y que desde el centro "se han negado a llamar a una ambulancia para su traslado, teniendo que llamar el usuario a un taxi adaptado". Y también destacan la atención personal. "Malas contestaciones, brusquedad a la hora de hacer cambios desde las sillas de ruedas a camas y baños para atender necesidades básicas, tiempos de espera demasiado largos..." son algunas de lastesituras a las que se enfrentan los usuarios en el centro, según el escrito emitido por los afectados. "Un comportamiento que consideramos totalmente inadecuado ya que les crea sensación de continuar siendo ciudadanos de tercera a los que no se presta la atención debida, ni a sus necesidades ni a sus opiniones", añaden.
Por ello, han emitido escritos al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, al Imserso, al Procurador del Común, a la Subdelegación del Gobierno en León y también al Defensor del Pueblo. "Responden que se ha admitido a trámite y que abrirán expediente, pero de momento no vemos que se tomen medidas", explica Begoña. El grupo de personas afectadas no entiende por qué suceden estas "irregularidades" y acusa directamente a la directora: "Es una persona incapacitada para estar en ese puesto".
Protesta de las enfermeras
Las quejas de las madres y padres de usuarios del CRE de San Andrés del Rabanedo se suman ahora a las que ya plantearon hace un tiempo algunas trabajadoras del propio centro y que provocaron la renuncia de tres de ellas la semana pasada. El sindicato Satse en León pidió a la Subdelegación del Gobierno en León el pasado mes de abril que abriera un expediente informativo a la dirección del Centro de Referencia Estatal, una solicitud que en mayo elevó al Procurador del Común.
El sindicato que representa a algunas trabajadoras del centro cree que las decisiones tomadas por la dirección son "arbitrarias" y que "afectan a la atención que reciben los residentes". Por un lado, reivindican que faltan dos enfermeras de las diez con las que debería contar el centro y que existe una "ausencia de intención de cubrir los turnos". Asimismo, lamentan que se ordena que "las enfermeras deleguen sus funciones en otros trabajadores no cualificados" porque "se intenta arrebatar su autonomía profesional".
Respecto al cuidado que reciben los residentes, además de incidir en la necesidad de la presencia de las enfermeras en momentos como la "toma de la medicación o la realización de curas", destacan la alimentación como otro punto en el que el cuerpo de Enfermería es "personal responsable".
Explicaciones de la dirección
La Nueva Crónica se ha puesto en contacto con la dirección del CRE de San Andrés del Rabanedo y su directora, María Teresa Gutiérrez, ha declinado la posibilidad de dar explicaciones sobre las acusaciones que su labor está recibiendo por parte de los familiares y usuarios del centro, así como del personal. En su lugar, la directora, que lleva ejerciendo esta labor desde el año 2013, remite al Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).