Pongesur trata de coger impulso y vender los inmuebles que tiene en La Rosaleda

Será el último empujón antes de una disolución que siempre está en el aire, pero no acaba de concretarse. El Ayuntamiento de Ponferrada intentará que la empresa municipal del suelo: Ponferrada Gestión Urbanística, Pongesur, coja impulso y logre vender alguno de los inmuebles que aún tiene, sobre todo en el barrio de La Rosaleda.

Aunque a finales del año pasado el equipo de gobierno había anunciado la solicitud de un informe oficial sobre el coste de la disolución de la entidad, que no tiene actividad, antes de que ésta se produzca intentarán promover la venta de los inmuebles que aún tiene y cuyos ingresos supondrían un interesante engorde para las escuálidas cuentas municipales.

La concejala de Hacienda, Amparo Vidal, confirmó este jueves la intención del gobierno municipal tras la celebración de la junta general ordinaria de accionistas de Pongesur, en la que están los concejales de la corporación, ya que el único accionista de la sociedad es el Ayuntamiento de Ponferrada.

«Vamos a intentar darle actividad a Pongesur con la venta de inmuebles, porque hay una serie de inmuebles a los que quizás ahora se les pueda dar salida, a pesar de cómo ha estado el mercado en los últimos meses. Si esto no se consigue y pasa un tiempo prudencial, de aquí a un año o algo más se planteará la disolución», expuso.

La edil remarca que la cuestión de la disolución de la sociedad ya se ha tratado con Hacienda, con el objetivo de evitar el pago del IVA que generaría la misma. Antes, subraya la edil, habrá que buscar el acuerdo de los concejales de la corporación.

El equipo de gobierno confía en que el Gobierno realice una exención a los Ayuntamientos para el pago del IVA por el traspaso de la titularidad de bienes de sociedades municipales.

Pongesur tiene más de medio millón de metros cuadrados en inmuebles y terrenos en La Rosaleda, Compostilla y el Parque de la Juventud cuyo traspaso podría suponer el pago de un IVA de unos tres millones de euros.

Aunque Pongesur no tiene actividad, los gastos anuales siguen siendo elevados, sobre todo porque ya sólo los pagos de IBI de los inmuebles suponen 60.000 euros. Aun así, en el último ejercicio 2015, antes de impuestos, las pérdidas alcanzaron los 75.648 euros, 11.968 euros menos que el año anterior.

«La única gestión que, desgraciadamente, ha desarrollado en el 2015 Pongesur es la derivada de los contratos de arrendamiento que tiene y prácticamente nada más. Sin embargo, hay que hacer frente a impuestos, como son el impuesto de sociedades y el IBI, que es una cantidad muy importante, por los terrenos de los que es titular», aclara Vidal. Ante esta circunstancia, y a pesar de decidir intentar la venta de los inmuebles propiedad de Pongesur, la concejala reconoce que hay que «estudiar el futuro de esta sociedad».