Por qué tú no vas a poder si Pablo pudo

El blog ‘El pupitre de Pilu’, de la maestra leonesa Pilar Dopico, emprende una campaña en redes sociales para sensibilizar sobre las discapacidades y colaborar en la inclusión

Susana Martín
15/05/2017
 Actualizado a 19/09/2019
La leonesa Pilar Dopico con Pablo Pineda, primer europeo con síndrome de Down en terminar una carrera universitaria.
La leonesa Pilar Dopico con Pablo Pineda, primer europeo con síndrome de Down en terminar una carrera universitaria.
«La discapacidad es la capacidad extraordinaria de ser capaz». Con esa premisa partió la maestra leonesa Pilu Dopico cuando decidió que quería hacer «algo» en su blog educativo para transmitir a sus miles de alumnos y seguidores –más de 100.000 en Facebook– la importancia de la inclusión de los estudiantes con necesidades específicas de apoyo educativo, tanto en la educación obligatoria como en el bachillerato o la etapa universitaria.

¿Y cómo hacer de elpupitredepilu.com una ‘plataforma útil’ que ayude a la inclusión de los discapacitados, tanto en la educación como en la sociedad? Dopico lo tuvo claro: ¿Quién mejor que Pablo Pineda para representar a todos los discapacitados que logran poder? El malagueño Pineda es el primer europeo con síndrome de Down que terminó una carrera universitaria, «¿por qué no él?», pensó. Y dicho y hecho.

Pese a haber terminado Magisterio y Psicopedagogía, a Pablo Pineda no se le permite ejercer de profesor El polifacético Pablo Pineda –maestro, conferenciante, escritor y actor (Concha de Plata al mejor actor en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián de 2009)– trabaja desde 2010 con la Fundación Adecco, donde imparte charlas de formación para sensibilizar a las empresas de por qué no contratar a personas con discapacidad.

Así que Pilu Dopico se puso en contacto con la fundación, les contó su idea de hacer «algo» con Pablo, y el pasado fin de semana grabaron juntos en Magisterio, en Madrid, un ‘anuncio’ que será la base de la campaña de sensibilización que llevarán a cabo juntos en las redes para contar que los discapacitados son personas especiales con más capacidades de las que imaginaríamos.

«En El pupitre de Pilu creemos en ello y trabajamos en que no haya diferencias, ya que todos somos diferentes, pero cada persona tiene su punto fuerte, un talento que nos hace únicos, y si lo añadimos a cada personalidad, entonces somos irrepetibles», cuenta esta maestra vocacional y preparadora de oposiciones empeñada en sensibilizar de que hay que incluir a quienes tienen algún tipo de discapacidad, «porque demasiado a menudo se los excluye en la educación Primaria, en el instituto y, según avanza el tiempo, cada vez más».

Y de trabas y barreras sabe bien Pablo Pineda, que tras terminar Magisterio (está a punto de concluir Psicopedagogía), y a pesar de su larga lista de  talentos, no puede ejercer de profesor. «La ley es ambigua en este sentido y depende del grado de capacidad de la persona. Pero hay una gran barrera social. Muchos padres de niños no aceptarían que les diese clase un maestro con síndrome de Down», se lamentaba el chico en una entrevista con El Mundo hace un par de años.

Pineda: Claro que tenemos diferencias y limitaciones, como todos, pero al final todos somos personas... Hasta 2006 incluso había una ley que no permitía ejercer su derecho al voto a estas personas. Fue en ese año cuando la ONU aprobó la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, un documento en el que se especifican y ratifican todos los derechos y libertades de los discapacitados, entre ellos, el derecho al voto. Gracias a este documento, todo discapacitado ya puede ejercer su derecho al voto, y sólo en casos excepcionales se podría anular ese derecho. España firmó y ratificó la Convención, que está publicada en el BOE desde 2008.


Una vida derribando barreras


El ‘chaval’, que se ha pasado 43 años rompiendo estigmas, no supo que era ‘diferente’, que tenía síndrome de Down, hasta los 6 años. «¿Soy tonto?», le dijo a un profesor, sin saber qué significaba aquello de tener Down.

La de Pablo es una historia de superación épica. De cómo es posible derribar todas las barreras y prejuicios que durante décadas han predominado en la sociedad. Él quiso, y pudo. Por eso ahora se dedica a contar por medio mundo su experiencia de cómo es lo de derribar barreras en todas las etapas de la vida, a pedir a las empresas que no descarten contratar a personas con algún tipo de discapacidad, a decir a quienes son diferentes que luchen, que el camino no es fácil pero que ellos también pueden, aunque les cueste un poco más...

A Dopico le cuenta en esta campaña de sensibilización que la inclusión "es buena y necesaria", ya que los niños con discapacidad aprenden de los otros Hoy Pablo es independiente. Vive con su madre, pero viaja solo y se apaña perfectamente. A Dopico le cuenta en esta campaña de sensibilización que la inclusión «es buena y necesaria», ya que los niños con discapacidad aprenden de los otros, y los otros han de aprender de ellos. Le explica que «hemos adelantado mucho, pero que queda mucho por hacer». Que, en su caso, cada etapa educativa fue más dura que la anterior, pero que lo logró, y se queda con eso.

«Tenemos las diferencias propias de todas las personas», le espetó Pineda a Pepa Bueno en una entrevista televisiva en ‘Viajando con Chester’. Para ejemplificarlo, le dijo a la periodista: «Sí hay limitaciones, como en todo... No te ofendas, pero tú tampoco eres Naomi Campbell. Al final, todos somos personas». «Efectivamente, ella tiene más fémur que yo, y otras muchas capacidades», contestó ella con mucho humor.
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