El PP de León denunció este lunes la parálisis que sufre el Ayuntamiento tras los primeros 100 días de gobierno de la nueva corporación, a la que se suman los cuatro años anteriores con José Antonio Díez a la cabeza. Los populares aseguran que León pierde “cada día más empleo, habitantes, es una ciudad sucia y descuidada y con una presión fiscal a los vecinos que crece cada día a pesar de la fuerte inflación que sufre el país”.
El portavoz del PP, David Fernández, indicó que no se está haciendo nada por impulsar el empleo y el comercio de la ciudad. Así, recordó “promesas incumplidas desde el anterior mandato socialista”, como la reordenación del Instituto Leonés de Desarrollo Económico, Formación y Empleo, ILDEFE; la creación de la oficina del autónomo; la puesta en marcha de un plan de retorno del talento, y el desarrollo de un nuevo polígono en Puente Castro, entre otros. Añade que León pierde cada día tres habitantes sin que se haga nada por atraer empresas que generen empleo.
El popular muostró también su preocupación por el “abandono y suciedad de la ciudad”, con falta de limpieza en vías públicas, jardines abandonados y con árboles enfermos, acumulación de basura, aspecto ‘selvático’ de las orillas del río u objetos peligrosos en parques infantiles.
En este sentido, dijo que “lo único que ha hecho el alcalde es gastar 85.000 euros en una auditoría para analizar el servicio de recogida de residuos”. “Es decir, pagar a una empresa para que haga el trabajo que el equipo de gobierno dijo estar haciendo en una comparecencia ante los medios el 30 de agosto. Todo un alarde no sabemos si de impotencia, de incapacidad o de vagancia y pasotismo".
El portavoz del PP también denuncia la “enorme presión fiscal” que soportan los vecinos, con la pretensión de subir de un 13 por ciento de la tasa del agua o el gasto de 200.000 euros para instalar en los coches de policía cámaras de lectura de matrículas con el fin de aumentar las multas y, por tanto, la recaudación.
“La principal obligación de una administración pública, y quizás con más razón si se trata de ayuntamientos, debería ser la de facilitar la vida de los ciudadanos y no lo contrario y es por ello que rechazamos la subida en la tasa del agua que José Antonio Díez pretende imponer a los leoneses. Una subida injusta e improcedente de un 13,3 por ciento que supondría sustraer de los bolsillos de los leoneses en torno a un millón de euros más cada año”.
Por otro lado, criticó el cambio de criterio en las calles Padre Isla, San Agustín, Gil y Carrasco y Alfonso V, que iban a ser de ‘calmado de tráfico’, con aparcamientos y paso de coches, y se han transformado en peatonales con el consiguiente “caos y perjuicio a los leoneses”.
“Tenemos claro que el centro de León es el núcleo administrativo, económico, comercial, cultural y de ocio de la ciudad, por el que transitan no solo los vecinos del centro sino todos los vecinos de la ciudad, del alfoz y de buena parte de la provincia, y que, por tanto, las decisiones que se hayan de tomar sobre él no pueden atender exclusivamente a la supuesta opinión de quienes allí residan o tengan sus negocios, sino a una planificación global de ciudad, estudiada, valorada, consensuada y, por supuesto, alejada de dogmas políticos”. Añadió que no se oponen a las peatonalizaciones, pero a las que se hagan bien planificadas y consensuadas.
Fernández aprovechó su comparecencia para recordar el mal estado de muchas instalaciones y servicios municipales, con presencia de fibrocemento, el estado “deplorable” de las instalaciones deportivas de La Palomera, el Salvio Barrioluengo o el Estadio Hispánico, con piscinas cerradas y problemas de sanidad.
Denunció la falta de policía por las noches, la mala calidad de los servicios de la web municipal o la falta de envolvente del Palacio de Congresos, a pesar de las promesas del alcalde de que se iba a instalar. “Esta nueva muestra de desidia en el Palacio se traduce en un gasto extraordinario de más de 300.000 euros anuales y en la presencia de okupas, suciedad y rastrojos en un inmueble que debería ser la punta de lanza de la imagen de un León moderno, acogedor y capaz de albergar grandes eventos”.
Por último Fernández lamentó la “complacencia” del alcalde con el constante maltrato del gobierno socialista del país hacia León, con reducciones drásticas de la inversión en la ciudad.