El equipo de Gobierno que integran el Partido Socialista y la Unión del Pueblo Leonés en la Diputación se aproxima a sus primeros seis meses de mandato y el portavoz de los leonesistas, vicepresidente segundo de la casa y diputado de Cooperación y Servicio de Asistencia a Municipios, Valentín Martínez, hace balance del trabajo realizado durante este periodo, que califica como «muy intenso», habla de la relación con sus socios de Gobierno y valora a la oposición, a la que pide más trabajo, además de dar su opinión sobre otros asuntos de actualidad como las protestas del campo.
– ¿Cuál es su balance de estos primeros seis meses del equipo de gobierno formado por UPL y PSOE en la Diputación?
– Esta casa es muy grande y el trabajo es muy intenso. Todos los que venimos aquí de la UPL somos totalmente nuevos, ninguno habíamos sido diputado provincial. Yo vengo con mi bagaje de alcalde en el Ayuntamiento de Villaturiel y los otros dos compañeros, uno es el alcalde de Sariegos y el otro el de Cabrillanes. Aunque las áreas que llevo, Cooperación y Servicio de Asistencia a Municipios (SAM), las conozco como alcalde y no me pillan por sorpresa, es verdad que el trabajo es intenso y a veces son más las ganas y el deseo de hacer que lo que se hace, porque el papeleo, la normativa y la burocracia ralentizan mucho todo. No estamos en una anarquía. Estamos en una sociedad en la que hay unas normas que hay que cumplir, por eso aunque a veces vayamos nosotros por delante, nos frena esa tramitación, esa burocracia y esas normas. Muchas que vienen de Europa, otras directamente de la comunidad autónoma, otras del ministerio y otras también de la propia casa, que tiene también las suyas y que no son pocas. Por eso puedo decir que el trabajo está siendo muy intenso, aunque también muy apasionante y que esperamos que la UPL en la Diputación deje su impronta y ayude un poco a esta institución en la que estamos. Que ayude a moverla un poco más por el interés de los ciudadanos y de todos los leoneses.
– ¿Cómo calificaría la relación de UPL con el PSOE en la Diputación?
– La relación es buena, pero como en cualquier relación y en cualquier convivencia, también han surgido pequeñas escaramuzas o problemas. Surgen en las familias, surgen en las comunidades de vecinos, surgen en el pueblo... Imagínate en un equipo de Gobierno en el que participamos trece personas. Sin embargo, la sintonía es buena y tenemos colaboración. Hubo un poco de descoordinación al principio, pero es lógico. Hasta que se puso en marcha todo el equipo de Gobierno era lo normal. En líneas generales la convivencia es buena y se están respetando perfectamente las áreas de cada uno y el trabajo de cada uno, que yo es lo que pido.
– ¿Se cumplen los objetivos que se ha marcado la formación leonesista para entrar en el equipo de Gobierno?
– Es todavía pronto, pero en lo que nosotros incidimos sí que se está notando. En las áreas que llevo yo, que son el SAM y Cooperación, por ejemplo en Cooperación tenemos un plan muy ambicioso y muy novedoso y que hemos cambiado. Antes era un plan anual con lo que eso supone tanto para los ayuntamientos como para la propia casa y estaba en 23 millones de euros y ahora está en 60 millones y se hace de forma bianual con el objetivo de que eso repercuta en los pueblos, en la gente y en el medio rural, porque si los pueblos no tienen servicios es muy difícil que ataquemos a la despoblación y a los problemas del medio rural. Con las áreas de mis compañeros igual. En la de Productos de León se ha dado un impulso. Queríamos que no solamente se quedara su promoción en una feria, la que se hace en octubre, sino poder extender y expandir los Productos de León y que se fuera a más sitios para darlos a conocer. Pasa lo mismo con el Instituto Leonés de Cultura. Se están haciendo actuaciones, la última busca que no se pierdan nuestras señas de identidad, que no se confunda la Catedral de Burgos con la de León, por ejemplo. Se están haciendo políticas poco a poco, pero la impronta de la UPL está siendo fundamental.
– La ejecución de las inversiones que se presupuestan es una de las históricas tareas pendientes de la Diputación. ¿Conseguirá el equipo de Gobierno de PSOE-UPL mejorarlo?
– Este es un tema un poco poliédrico y que no depende solo de la casa. Yo lo veo muy bien en mi área, en la que estamos todavía ejecutando planes que vienen del 2021. Existen dos problemas fundamentales y serios en los ayuntamientos del medio rural. Uno es la falta de personal, la falta de secretarios debida a que muchos son de edad avanzada y se van jubilando, o a que como funcionarios quieren acercarse a sitios no tan lejanos, no de la montaña, ni de Tierra de Campos o del Alto Bierzo, y esto es un problema, porque los secretarios e interventores son fundamentales para las licitaciones, para sacar adelante el trabajo. Existe también otro problema inmenso que yo sufro como alcalde, pero que quizá también es mayor en zonas de montaña o más aisladas y es que las empresas no quieren coger las obras. El sistema y la normativa es muy claro: tú tienes que licitar en función de las bases. La escasez de trabajadores y la falta de empresas está generando un problema serio y que me preocupa mucho, porque muchos alcaldes nos dicen que les ha quedado desierta la obra, que no quiere ir nadie, que tienen que volver a licitar y muchos de los retrasos de las partidas es por eso.
– Desde fuera da la sensación de que están desarrollando mucha más actividad las áreas de la UPL que las del PSOE. ¿Tiene la misma sensación desde dentro?
– Las áreas que nosotros llevamos son muy intensas y estamos aquí día, noche, sábados, domingos... Las mías, por ejemplo, están muy vinculadas con lo que es la esencia de la Diputación, pero también creo que mis compañeros del PSOE en sus respectivas áreas están haciendo lo que pueden dentro de las peculiaridades de cada una, claro.
–¿ Y cómo valora la actitud y trabajo de la oposición del PP durante estos meses?
– Yo a la oposición la veo un poco dividida, de verdad, y eso se nota. Pongo un ejemplo: el otro día salió una nota de prensa del portavoz del Partido Popular y tres días después otra de los diputados del PP del Bierzo en la misma línea, aunque un poco distinta. Creo que si son la oposición deben estar unidos. Y en lo que me afecta a mí también creo que utilizan mucho la política del cuco y que intentan apuntarse ellos el tanto, ya se lo dije en el último pleno. También echo de menos más trabajo, porque tienen cuatro dedicaciones exclusivas, que yo creo que es la vez que más dedicaciones exclusivas ha tenido la oposición. También echo de menos que estén más por la casa para ayudar a solucionar problemas.
– ¿Y en el caso de VOX?
– El caso de VOX es un paradigma. Fernando Prieto Olite es buen chaval, tiene buenas intenciones, pero yo creo que no se lleva los temas y los temas hay que estudiarlos para que no le pase como en el último pleno, en el que hablaba de cosas que ya estaban superadas y solo leyó un manifiesto que le habían pasado no sé si desde Madrid, desde Valladolid o desde no sé dónde. Hay que ser serios. Cuando venimos aquí yo creo que hay que ser serios y luchar. Se lo he dicho a la oposición en general, porque se presentan muchas mociones que la mayoría no pasan de Puente Villarente para allá porque llevan cosas que no afectan a directamente a esta casa. Que se lo curren también en el Congreso de los Diputados o los procuradores de las Cortes, que nosotros bastante trabajo tenemos ya con nuestro día a día. Se traslada mucho la política a nivel nacional a cosas locales. Que sí que influye, yo no digo que no, pero aquí tenemos otros objetivos y la política local es otra cosa, entiendo yo.
– ¿Qué tiene que pasar para que llegue la moción por la autonomía al pleno del Palacio de los Guzmanes?
–Ahora mismo de los 25 diputados hemos votado la moción cinco ya. Los tres de la UPL, el alcalde de Valverde y el diputado de VOX, que la votó en San Andrés del Rabanedo. Esperemos que se vayan convenciendo poco a poco de que es una moción buena para la provincia de León. Las cosas están algo mejor que antes, creo que se están madurando y reflexionando y les pido que lo hagan más aún y que piensen sobre todo en sus vecinos y en sus vecinas, a los que representan, que piensen qué es lo que quieren y que tiren para adelante.
– En el próximo congreso de UPL se afrontará previsiblemente un relevo en los principales cargos de responsabilidad. ¿Contempla la posibilidad de asumir usted la presidencia o la secretaría general?
– Valentín está aquí como alcalde de Villaturiel con las siglas de la UPL y Valentín va a participar, pero no va a tener nada que ver con todo eso. Yo sé de dónde he venido y a dónde me voy a ir cuando marche de aquí tras estos cuatro años, que va a ser a mi Ayuntamiento y a la organización agraria de la que vengo. Nada más. Es evidentemente comparto los postulados que defiende la UPL, pero a nivel orgánico no voy a participar en nada. Ayudaré a que sea un partido fuerte como he hecho hasta ahora, pero insisto: no tengo intención de participar orgánicamente en nada.
– Usted lleva años ligado al mundo del campo. ¿Qué opinión le merecen las protestas que se están desarrollando durante estas últimas semanas?
– En estas protestas es todo muy poliédrico también. Son reivindicaciones que se vienen haciendo no de ahora, sino desde hace muchísimo tiempo. A nivel europeo nuestros vecinos de Francia quieren que los productos de España no los vendamos allí, los de abajo nos están pidiendo el agua a los de arriba, que a mí es uno de los temas que más me preocupa: el problema del agua y la gestión del agua en esta tierra en la que hemos sufrido tanto para ahogar a algunos pueblos para poder tenerla. Otros reivindican otras cosas y hay muchas cosas en conjunto, que son la burocracia, los problemas de precios y demás. Eso se ha venido reivindicando desde siempre. Yo recuerdo que los mayores logros del sector fueron en los años 70 con las grandes tractoradas. ¿Es el momento este? Yo echo de menos en estas movilizaciones –que comparto con el sector, porque toda movilización que se haga con respeto es totalmente lícita– y en esta provincia donde la agricultura, la mayor parte al menos, son pequeñas y medianas explotaciones, que se hable poco de algo que fue una de las reivindicaciones fuertes cuando se estaba negociando la PAC, que era que se recortaran los ingresos a esas grandes empresas y multinacionales que estaban acaparando las ayudas. A mí me gustaría que en estas manifestaciones, insisto en que lícitas y con las que estoy de acuerdo, se hablara más de eso y de un apoyo decidido sobre todo a la agricultura familiar, que es lo que nos afecta principalmente aquí en León. A esas explotaciones que viven de sus vacas, de sus hectáreas de agricultura. Espero que estas movilizaciones, que no se hacen solo aquí a nivel provincial, vengan a sobre todo a favorecer a los agricultores y a los ganaderos, a los que han criminalizado mucho, sobre todo a los pequeños, cuando quizá habría que criminalizar más a esas multinacionales que están produciendo en otros países sin ningún tipo de control y que nos lo están metiendo aquí.
– Su vinculación al campo ha sido siempre a través de un sindicato y ahora parece que los sindicatos están en el punto de mira. ¿Cómo se explica que los agricultores vean a sus propios sindicatos como parte del problema?
– Defiendo a las organizaciones agrarias, como no puede ser de otra manera, porque son los interlocutores ante las administraciones y son los que deben llevar el programa. Un particular puede hacer su reivindicación, ¿pero luego dónde queda? ¿Dónde va? Hay que tener una estructura para hacerlo.