Ambos partidos mantuvieron hoy la primera reunión conforme a las directrices marcadas por la dirección nacional de Ciudadanos de considerar “socio preferente” al Partido Popular en la que participaron junto a los equipos negociadores autonómicos, liderados por Alfonso Fernández Mañueco y Francisco Igea, los dirigentes nacionales Teodoro García Egea y José María Espejo.
Después de la reunión de una hora de duración se produjo una comparecencia por separado, primero de Ciudadanos, a través del secretario nacional de Acción Institucional, José María Espejo, y el candidato a la Junta, Francisco Igea, y a continuación de los populares Teodoro García Egea y Alfonso Fernández Mañueco, en la que todos ellos calificaron de “satisfactorio, esperanzador y fructífero” este primer encuentro.
Tras estas bases o principio de acuerdo y con la aceptación por el PP del decálogo acordado por la dirección de Ciudadanos, los equipos negociadores de ambos partidos tomarán el relevo para avanzar en un programa de gobierno, que sería aplicado de manera conjunta, y sólo en el caso de que no se llegará finalmente a un pacto el partido naranja se dirigiría al PSOE, en Castilla y León ganador de las elecciones.
”Se ha visto buena voluntad y disposición” en el PP, resumió Espejo, quien incidió en la importancia de las medidas de regeneración para cerrar el pacto, si bien no específico cuáles serían. “En conclusión, las reuniones continúan y hay voluntad de acuerdo, estamos convencidos de que de la negociación va a salir un acuerdo de gobierno beneficioso para Castilla y León”, remató.
Por su parte, Igea argumentó que ellos siempre han dicho lo mismo que “las cosas van a cambiar en Castilla y León” y que “ese cambio se verá” en las medidas programáticas y con su entrada en el Gobierno de la comunidad. El candidato 'naranja' a la Junta afirmó que las propuestas de regeneración serán “visibles y concretas” y, tras rechazar entrar en nombres, indicó que ningún imputado estará en las instituciones y que “no habrá” aforamientos autonómicos.
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, sostuvo que hace cuatro años se pusieron en marcha las “ciudades del cambio” y ahora ambos partidos se quieren unir para formar “gobiernos de libertad”, que centró en la bajada de impuestos, de la creación de empleo y futuro, “gobiernos locales y autonómicos que se pongan al servicio de la gente”.
Sin problemas
En la misma línea, Alfonso Fernández Mañueco se refirió a la coincidencia de su partido con el decálogo marcado por Cs y se detuvo en uno de sus puntos, relativo a los puestos de libre disposición en la administración, para afirmar que se hará un análisis en busca de una mayor eficiencia y “mejora de la motivación de los profesionales”.
Fernández Mañueco se mostró convencido de que llegarán a un “buen acuerdo” para conformar un Gobierno “moderado y de renovación” para la comunidad, ya que tanto él como Egea no pusieron ninguna línea roja e incluso en las medidas de regeneración, en las que insistieron los dirigentes de Cs, manifestaron que “no habrá ningún problema” porque están de acuerdo con la transparencia y la rendición de cuentas.
Precisamente, Egea cambió las líneas rojas, sobre las que fueron preguntados, por “satisfacer las necesidades” de las personas y mejorar su vida, a lo que añadió que quieren que “gobiernos de izquierda que suben impuestos lleguen al poder”. Ambos se mostraron confiados en que PP y Cs van a gobernar juntos y van a aplicar un programa de cambio en la comunidad.
Respecto de sí el cambio pasaría por ceder la presidencia de la Junta a Ciudadanos, el 'número dos' nacional del PP manifestó que primero se debe hablar del programa y después de los nombres, aunque deslizó que se deben respetar los criterios y la voluntad de los ciudadanos, en referencia a los 29 procuradores sobre los 12 de Cs.
En cuanto a sí va a gobernar una lista de perdedores, como denominaba antes el PP a estos acuerdos de gobernabilidad, Egea argumentó que Luis Tudanca y el PSOE pudieron votar en el Congreso a favor de que gobernara la lista más votada y, al votar en contra, "dejaron abierto el campo a los acuerdos".
A partir de ahora son los grupos de trabajo de ambos partidos los que perfilarán las lineas para lograr un gobierno de ambos partidos en la Comunidad después de las elecciones autonómicas del pasado 26 de mayo.