Vecinos y ecologistas han presentado alegaciones al proyecto promovido por la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) para la implantación en el barrio de Puente Castro de León de un Complejo de Energías Renovables que agrupa una central de generación de calor por biomasa, un parque de energía solar fotovoltaica, una central de producción de biogás y una planta de producción de hidrógeno verde.
La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha iniciado los trámites para declarar la iniciativa como Proyecto Regional y quienes se y piden la paralización del procedimiento consideran que no está justificado ese interés, “ni siquiera para el municipio de León” y consideran que supondrá el deterioro medioambiental de Puente Castro.
“La incompatibilidad urbanística de estos proyectos es manifiesta, ya que los terrenos elegidos están clasificados por Plan General de Ordenación Urbana como suelo rústico con protección natural y la Junta pretende saltarse el PGOU y, de paso, la legislación ambiental y urbanística, sin que se pueda justificar el interés regional, ya que el ámbito territorial del proyecto es puramente local”, argumentan.
Añaden que la central de biomasa para red de calor ya fue paralizada en tres ubicaciones previas por denuncias y demandas judiciales de los vecinos de Eras de Renueva y del Barrio de La Inmaculada, así como los de Navatejera en el municipio de Villaquilambre. Ahora, dicen, se “premia” al barrio de Puente Castro con instalaciones potencialmente contaminantes.
Según Ecologistas en Acción, al proyectarse las instalaciones cerca de viviendas habitadas, con un funcionamiento durante las 24 horas y 365 días al año, provocarán molestias por ruidos, malos olores y emisiones contaminantes. Estos efectos, dicen, se verán incrementados por el incesante trasiego de camiones que llegarán cargados de residuos orgánicos para la planta de biogás (50.530 toneladas/año) y de astillas para la central de biomasa (128.000 toneladas/año). Además, el uso de miles de m3/año de agua, que se tomarán del abastecimiento urbano, puede degradar la calidad del servicio en el municipio y especialmente en el Barrio de Puente Castro donde se realizará la captación.
La concesión demanial del Ayuntamiento a Somacyl de El Soto de Santa Olaja (pendiente de sentencia judicial), apuntan en un comunicado, no exime del estudio de otras alternativas de ubicación, “pues no se acredita como la mejor opción posible, sobre todo teniendo en cuenta que las calderas de biomasa deberían ubicarse en los barrios que demanden la red de calor; los residuos orgánicos municipal deberían compostarse en el centro de transferencia y la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales), debería gestionar todos los lodos que genera y producir biogás. En cuanto a la fábrica de H2, afirman que si fuera viable tendría que ubicarse en suelo industrial. Por último, si se primara la instalación de paneles solares fotovoltaicos en azoteas y tejados, plantean, no sería necesario ocupar el suelo rústico protegido del municipio.