Los 40 migrantes que residirán de forma provisional en el edificio del Chalé del Pozo pasan la mañana en los alrededores de las inmediaciones de Villarrodrigo de las Regueras después de su llegada, este viernes a primera hora de la tarde. Se trata del primer grupo de los hasta 180 refugiados que, se espera, lleguen al enclave en los próximos días.
Una vez asentados, el grupo, llegado desde Canarias y procedente de Mali y Senegal, disfruta de la tranquilidad de la zona paseando por la localidad perteneciente al Ayuntamiento de Villaquilambre y jugando en el aparcamiento del edificio que les acogerá hasta el 31 de agosto, con posibilidad de ampliarse el plazo hasta el 30 de septiembre. Igual que su llegada, en la que no hubo altercados, los momentos de tensión no se han producido, aunque se ha visto a varias personas colocando una pancarta del Frente Obrero con el mensaje "Defendamos nuestras fronteras. No a la inseguridad" en la glorieta de Villaobispo que, poco tiempo después, ha sido retirada. Aun así, miembros de la Guardia Civil y la Policía Local se han acercado al entorno del Centro de Ayuda Humanitaria como ya habían advertido.
Cabe recordar que la Delegación del Gobierno en Castilla y León informó ayer de que se trata de personas que se encuentran en situación de asilo y cuya acogida se enmarca en los programas del sistema de la Secretaría de Estado de Migraciones. El Programa de Protección Internacional de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios se encarga de coordinar la acogida de los migrantes y la gestión del Chalé del Pozo de Villarrodrigo.