La primera edición del Simposium del Mastín Trashumante dejó patente la importancia de mantener esta raza de perro para poder conservar tradiciones como la de la trashumancia. Se trata de un perro de guardia indispensable para garantizar la seguridad de los rebaños frente a los ataques de lobo.
El objetivo de la cita, celebrada en Villablino, fue analizar en qué situación se encuentra esta raza y cómo se puede preservar las características que la hacen ideal para el trabajo con ganado en la montaña.
A lo largo de las dos jornadas pasaron por la capital lacianiega diferentes expertos del mastín y el pastoreo trashumante, con la colaboración de la Diputación de León, el Ayuntamiento de Villablino y la Fundación Sierra Pambley.
La primera ponencia corrió a cargo de Vicente González Eguren, doctor y profesor titular de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León, quien disertó sobre la ganadería extensiva y destacó el uso de este animal como forma de prevenir los ataques del lobo.
Por su parte Ernestine Lüdeke, presidenta de la Fundación Monte Mediterráneo, acompañada de Laura Ortiz, técnico medioambiental de Cesefor, reflexionaron sobre la importancia de que el mastín pase todo el año con el rebaño para familiarizarse con él.
El etólogo canino y secretario de la Sociedad Canina Leonesa Félix García se encargó de hablar de la crianza de este animal y la importancia de la conservación de la tradición del pastoreo trashumante desde el siglo XIII.
Cerraron la cita Manuel Rodríguez, ingeniero agrícola y doctor en Veterinaria por la Universidad de León, con una exposición sobre el mastín leonés y Ana Chinarro, CEO de DingoNatura y veterinaria, quien destacó la importancia de acciones como este Simposium para reflexionar y analizar la situación de la biodiversidad en nuestro país.