La primera alcaldesa en la provincia de León: "Me decían que cuánto más ganaba si me quedaba fregando"

Entrevista a Remedios Carbajo, regidora de Cimanes de la Vega entre 1979 y 1983

02/03/2025
 Actualizado a 03/03/2025
Remedios Carbajo. | MAURICIO PEÑA
Remedios Carbajo. | MAURICIO PEÑA

Remedios Carbajo recibe con una sonrisa a los periodistas que le contactaron para entrevistarla por ser la primera mujer alcaldesa en la provincia de León. «A buenas horas os acordáis de mí», bromea. A sus 81 años, la regidora de Cimanes de la Vega entre 1979 y 1983 no pierde el humor ni un buen aspecto. Sobre la mesa, una Biblia, una biografía de Michelle Obama y un ordenador portátil. En las paredes de su casa, como en tantas otras, fotos de sus seres queridos y recuerdos de toda una vida. Ella, junto con Nazaria Morala en Villamoratiel de las Matas, fue pionera en la política municipal leonesa.


– ¿Cómo recuerda aquella etapa como alcaldesa en Cimanes de la Vega?
– Saqué cuatro concejales con la Unión de Centro Democrático (UCD) y tres el PSOE. No me volví a presentar. Sí querían, pero con una es suficiente. En aquellos años hicimos el asfaltado de las calles. Tuvimos muchos problemas. Me llegaron a decir que en los pueblos habíamos estado toda la vida pisando barro y que no pasaba nada si así seguíamos. Si un día nos lavábamos en una palangana, pero hoy en día tenemos un cuarto de baño… pues será mucho mejor. La manera de pensar de cada uno es muy relativa. Se nos presentó en el Ayuntamiento casi todo el pueblo, que no querían el asfaltado… Que como habíamos estado tantos años, así podíamos seguir. Lo normal era que empezáramos por la calle principal, pero todos dijeron que no y que no. Nos reunimos los vecinos de mi zona, dijeron que sí y empezamos por mi puerta. Ya que no quisieron los demás… En Villaquejida, pese a ser mayor, asfaltaron más tarde. Cimanes y Villamandos fueron los primeros del contorno. También hicimos un Ayuntamiento nuevo porque la juventud nos dijo que querían un local para poder hacer las fiestas en condiciones. Les dijimos que sí porque había sitio, pero siempre que ellos colaboraran. Hubo que subir una altura para defendernos por el río. Ellos acarrearon la grava con los tractores y, los que pudieron, fueron a trabajar. Hubo que prorrogar el presupuesto de 1978 y hasta el año siguiente no hicimos el nuevo. El de 1982 era de 5,3 millones de pesetas.

"Olvidémonos de partidos y de esas cosas. En los pueblos se elige a las personas y no a los partidos"


– ¿Qué le motivó a presentarse a la Alcaldía de su municipio?
– ¡Cómo me daría a mí por presentarme! Entonces tenía 35 años y vinieron inesperadamente a buscarme. Yo los conocía porque había sido delegada de Sección Femenina. Los conocía y yo creo que por eso me conquistaron. No lo pensé. Si lo pienso detenidamente, creo que no lo hago. Entonces me pareció lo mejor. Nunca he vuelto a tener el gusanillo de la política. También hay que saber con quién se pone uno en las listas… pero no volví.

– Junto a usted, en aquellas elecciones de 1979, también fue elegida Nazaria Morala ¿Se conocen personalmente?
– Lo sé, pero nunca la conocí personalmente. Si sabía que éramos las dos únicas de la provincia. Podíamos haber coincidido en León en alguna reunión, pero no me doy cuenta.

Remedios Carbajo posando en el salón de plenos de Cimanes de la Vega. | MAURICIO PEÑA
Remedios Carbajo posando en el salón de plenos de Cimanes de la Vega. | MAURICIO PEÑA

– ¿Qué ha cambiado en la política desde entonces?
– Ha cambiado mucho y, para mí, yo diría que para bien. Hay de todo porque depende del alcalde que haya. Aquí han predominado las mujeres como alcaldes. Me sustituyó Manolo y, luego, Elías, que estuvo bastantes años y lo hizo de forma extraordinaria. A pesar de no ser del mismo partido que los que estaban en la Diputación, sacó todo lo que quiso y un poco más. Ahora es más difícil gobernar. Yo tuve una legislatura extraordinaria y mis compañeros me apoyaron en todo. El secretario me decía que era el ayuntamiento que mejor funcionaba de todo este contorno. En otros había más rencillas y cosas…

"El secretario me decía que era el ayuntamiento que mejor funcionaba de todo este contorno"

– Usted se presentó por UCD. Hoy ese partido no existe y el centro político prácticamente tampoco…
– Se presentaron unos por el PSOE y otros por UCD. De aquella estaba más en auge la UCD que el PP. Yo por el PSOE no me hubiera presentado, ni poco ni mucho. Suárez arrastró masas y fue eso. Me parece a mí. Yo no me presenté porque UCD fuera el de Suárez. Me hubiera presentado por el PP, que está más en mi línea.

– ¿Qué le diría a los políticos actuales?
– Que trabajen más. Es lo que dije a mis compañeros: Vamos a trabajar por el pueblo que son los que nos han elegido. Olvidémonos de partidos y de esas cosas. En los pueblos se elige a las personas y no a los partidos.

– Ahora también tienen alcaldesa en Cimanes de la Vega…
– Sí. Es muy maja, por cierto. Aquí ha habido mayoría de alcaldesas. Ahora tenemos otra mujer al frente. También estuvo Suceso, que gobernó unos años por el PP. El anterior fue Elías, del PSOE pero que también era muy buena persona y trabajó mucho por el pueblo. Él estuvo 16 años, tuvo tiempo de hacer más cosas.


– ¿Es más sencillo dedicarse a la política siendo mujer en la actualidad?
– Cuando fui elegida me dijeron que cuánto más ganaba si me quedaba fregando. Fue en una de esas tertulias que se hacen en los pueblos. Todos los demás concejales eran hombres. Era la única que me lancé al ruedo. Pero mis compañeros me hacían caso y nunca me sentí discriminada por ser mujer. Al contrario, creo que siempre me apoyaron más por serlo.

"En Cimanes de la Vega ha habido mayoría de alcaldesas. Ahora tenemos a otra mujer al frente"

– Además de ser alcaldesa en aquellos años, ¿a qué ha dedicado su vida?
– Siempre hemos tenido una tienda de ultramarinos y el estanco. Yo me quedé sin padre muy joven, a los 17 años. Tengo dos hijos y ya hasta un biznieto. Un hijo lo tengo en Madrid, es guardia en Collado Villalba y el otro está en Alemania. Se casó con una alemana y está allí. El que vive en Madrid se casó muy joven y los nietos ya son mayores. Es del que tengo un biznieto. He vivido aquí siempre, menos durante seis años. Yo quedé viuda en el 2001 y mi hijo que está en Alemania estaba entonces en un hotel en Canarias. La tienda y el estanco exigía estar constantemente pendiente y sin poderte mover, por lo que lo traspasé y marché con él. Viví seis años en Lanzarote.  Hasta que me jubilé y muy bien. Tengo un recuerdo extraordinario. Es lo único que he salido del pueblo.


– ¿Sus vecinos siguen recordando que usted fue alcaldesa y que fue pionera en León?
– No. Tampoco quiero que me lo recuerden. Me parece a mí que las cosas quedan ahí. Hicimos el Ayuntamiento nuevo porque no teníamos. No nos dio tiempo a mucho más. Lo inauguramos con el ministro de Sanidad de la época, Manuel Núñez Pérez. Estaba programado que viniera Martín Villa, pero se murió un diputado provincial de Villablino y fueron al entierro. También creamos la escuela nueva. Había tres, pero hicimos una de párvulos. Entonces había 97 niños en Cimanes en la escuela y ahora hay 13. Sigue abierta, gracias a los que vienen de fuera.

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