La bajada de la oruga procesionaria de las copas de los pinos, lo que normalmente ocurría sobre abril y mayo, cada vez se adelanta más debido a las suaves temperaturas del invierno por el cambio climático.
Muestra de ello es la presencia de estas larvas de la oruga que se pudieron observar este domingo en los pinos de las Lomas de León, por lo que requiere también una señal de alerta y precaución tanto para que no se acerquen los niños como para los leoneses que habitualmente pasean los perros por la zona.