La tradición y los productos de León fueron este domingo protagonistas en Villaquilambre. El municipio del alfoz celebró la primera edición de una feria en la que ambos se dieron la mano y que busca la permanencia, el convertirse en una cita anual de obligada visita. «En este primer año tenemos 24 stands que se han colocado dentro del pabellón del Colegio de Los Adiles de Villaobispo y a los que esperamos que les vaya muy bien, que haya mucha venta y que el año que viene repitan los mismos 24 y que incluso se amplíe y que esta Feria pueda crecer con los años», afirmó el alcalde del municipio, Jorge Pérez Robles.
La concejala de Tradición e Identidad Leonesa, Paz Mozo, expresó la misma opinión, asegurando que la Feria se ha organizado «con toda la ilusión para que se mantenga», por eso animó este domingo a «que venga público, que los expositores vendan y que pueda continuar». Los stands participantes ofrecieron una muestra de lo mejor de la agroalimentación leonesa con productos como las mieles, mermeladas, cecinas, quesos, chocolates o vinos.
"Seña de identidad"
Pérez Robles apuntó que el objetivo ha sido el de «poner en valor y exaltar las tradiciones leonesas y los productos agroalimentarios» de la provincia, que recordó que «son una seña de identidad de nuestro pueblo» y que ya se valoran fuera, pero que debe hacerse también dentro y, en el municipio, hasta el momento, no había ninguna cita de este tipo.
Paz Mozo remarcó que están «muy contentos» con la respuesta de los productores, «llegados de El Bierzo, la ribera del Torío, de Tierra de Campos y de aquí, del municipio. Un poco de toda la provincia», dijo, al tiempo que recordó que la cita arrancó con un desfile de pendones, incluyó bailes regionales, una exhibición de lucha leonesa y juegos autóctonos para los niños, como la rana, y que a las 18:30 de la tarde también estaba programado un corte de cecina de León a cargo de Agustín Risueño. A mediodía también se celebró una comida popular que logró reunir a numerosos comensales.